Críticas de acceso

Segurarnente se ha dicho hasta la saciedad, pero la selectividad, los números clausus y todo el sistema de ingreso en la Universidad son impresentables. Resulta que toda nuestra tarea (casi una vida) se resume a un numerito sometido a los vaivenes psicológicos (comprensibles) de los calificadores. Quiero que sepan los que ensalzan el sistema que no es fácil abandonar tu destino enteramente en manos ajenas. Pero no sólo eso; la Universidad es una proyección magnificada dePasa a la página siguiente

Viene de la página anterior ese criterio objetivo de acceso. Po...

Segurarnente se ha dicho hasta la saciedad, pero la selectividad, los números clausus y todo el sistema de ingreso en la Universidad son impresentables. Resulta que toda nuestra tarea (casi una vida) se resume a un numerito sometido a los vaivenes psicológicos (comprensibles) de los calificadores. Quiero que sepan los que ensalzan el sistema que no es fácil abandonar tu destino enteramente en manos ajenas. Pero no sólo eso; la Universidad es una proyección magnificada dePasa a la página siguiente

Viene de la página anterior ese criterio objetivo de acceso. Por eso yo sugiero que los profesores tengan sueldos dignos, que se les exija dedicación plena real, que corrijan concienzudamente los exámenes o que simplemente los corrijan, que tengamos un calendario lectivo serio (quiero tener un mes seguido de clase), que se dote a los departamentos de material y personal suficiente, que los alumnos dejemos de hacer el idiota, que tengamos profesores menos sabios y más receptivos, que los estudiantes no hablen tanto del viaje de fin de curso, que los programas sean menos densos y más profundos; quiero acabar la carrera y tener algo más que una cultura media e increíblemente parcial, no sentirme atraído por el esplendor decimonónico de un título universitario; que los rectores y su equipo gestor se dejen de sutilezas ideológicas y vayan al grano.-