Estados Unidos impone represalias comerciales contra productos agrícolas europeos

Estados Unidos anunció ayer represalias comerciales contra el vino -blanco, la ginebra, el brandy, los quesos y las aceitunas europeos para compensar la pérdida del mercado español para las exportaciones norteamericanas de maíz y grano de sorgo para pienso, debido a la integración de España y Portugal en la Comunidad Europea (CE). IA decisión, que Ronald Reagan "lamenta", provocará una respuesta europea equivalente -como ya anunciaron ayer Willy de Clerq, comisario europeo de Relaciones Exteriores, y el ministro francés de Comercio Exterior, Michel Noir- y la apertura de una guerra comercial e...

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Estados Unidos anunció ayer represalias comerciales contra el vino -blanco, la ginebra, el brandy, los quesos y las aceitunas europeos para compensar la pérdida del mercado español para las exportaciones norteamericanas de maíz y grano de sorgo para pienso, debido a la integración de España y Portugal en la Comunidad Europea (CE). IA decisión, que Ronald Reagan "lamenta", provocará una respuesta europea equivalente -como ya anunciaron ayer Willy de Clerq, comisario europeo de Relaciones Exteriores, y el ministro francés de Comercio Exterior, Michel Noir- y la apertura de una guerra comercial entre ambas orillas del Atlántico, según confirmó el representante de EE UU para el Comercio, Clayton Yeutter.

EE UU aplicará en los próximos días unos aranceles del 200% a exportaciones agrícolas comunitarias a este mercado por valor de. 400 millones de dólares, lo que en la práctica supondrá impedir la entrada de vino blanco de baja calidad (por unos 100 millones de dólares), ginebra (por 150 millones de dólares) y brandies (por otros 70 millones de dólares). Otros productos afectados, en menor medida, serán las aceitunas, los quesos, el whisky y el jamón enlatado. Washington estima que las nuevas tarifas comunitarias a sus exportaciones de grano a España y Portugal suponen pérdidas anuales de 400 millones de dólares para sus agricultores.Yeutter justificó las represalias por la poca flexibilidad demostrada por el Mercado Común en las negociaciones previas a esta decisión. Se trata, dijo, de "reequilibrar las reglas de juego que Europa había desequilibrado. Si vuelve a hacerlo, con contrarrepresalias, volverá a desestabilizarse la situación, con inquietantes consecuencias para el comercio internacional", afirmó Yeutter. "Esperemos que nuestros amigos de la CE se den cuenta de que tenemos derecho a ser compensados", añadió.

La ley de 1974

La medida ha sido adoptada al amparo de la sección 301 de la ley comercial de 1974, que autoriza al presidente a responder "contra prácticas comerciales extranjeras que violan acuerdos internacionales de comercio o penalizan el comercio de EE UU de una forma injustificada, irracional o discriminatoria". El portavoz presidencial explicó que Estados Unidos está dispuesto a reconsiderar las restricciones si Europa da marcha atrás, pero la decisión presidencial es firme y será publicada la semana próxima en el diario oficial.

La oferta europea de compensaciones por la pérdida del mercado español y portugués para el maíz y la soja (la integración de España en la CE eleva de un 20% a un 150%. las tarifas para las ventas norteamericanas) fue calificada por Yeutter de "muy inadecuada". Yeutter afirmó que habrá represalias europeas, lo que "no comprendo porque supondrá una violación de las obligaciones de la CE bajo los acuerdos del GATT". Washington defiende que bajo el Acuerdo Géneral sobre Aranceles y Comercio, la CE está obligada a compensar por los daños a terceros países causados por la ampliación del Mercado Común a España y Portugal. Los europeos ofrecieron comprar 1,6 millones de toneladas de maíz y sorgo al año, sin aranceles comunitarios, de naciones terceras.

La CE argumenta que Washington exagera el daño causado a los agricultores norteamericanos, un sector en crisis por falta de competitividad exportadora, por la modificación de tarifas provocada por la entrada de España y Portugal en la CE.

Como estaba previsto, la CE se apresuró a declarar ayer, ante la decisión de Estados Unidos, que "está dispuesta a responder a las sanciones comerciales norteamericanas y no queda más que "un mes para evitar lo peor", según afirmó ayer en Bruselas el comisario europeo de Relaciones Exteriores, Willy de Clerq.

Michel Noir, ministro francés de Comercio Exterior, señaló, por su parte, que estaba "a la vez sorprendido por el hecho de que los norteamericanos hayan elegido el método Rambo e inquieto por la vuelta a un ciclo peligroso de guerra comercial". El representante de Francia -el país comunitario que puede verse más afectado por las "represalias norteamericanas- dijo que la CE responderá a Washington "ojo por ojo y diente por diente".

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