La Xunta abandona la dirección de una empresa turística poco rentable

La Xunta de Galicia se retiró del Consejo de Administración de la empresa Manzaneda Estación Invernal, SA (MEISA), de la que había adquirido hace un año el 47% de las acciones a un precio considerado por la oposición parlamentaria muy superior al de mercado, toda vez que existían malas perspectivas económicas, dado lo poco que nieva en esta estación.

Este abandono de la dirección, que no supone, sin embargo, una retirada del capital desembolsado, motivó una interpelación parlamentaria del diputado socialista, Ceferino Díaz, quien considera una incoherencia del Gobierno gallego su defecc...

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La Xunta de Galicia se retiró del Consejo de Administración de la empresa Manzaneda Estación Invernal, SA (MEISA), de la que había adquirido hace un año el 47% de las acciones a un precio considerado por la oposición parlamentaria muy superior al de mercado, toda vez que existían malas perspectivas económicas, dado lo poco que nieva en esta estación.

Este abandono de la dirección, que no supone, sin embargo, una retirada del capital desembolsado, motivó una interpelación parlamentaria del diputado socialista, Ceferino Díaz, quien considera una incoherencia del Gobierno gallego su defección de la empresa después de haber pagado 180 millones de pesetas.La Xunta formalizó la compra de MEISA en octubre del año pasado -un mes antes de las elecciones autonómicas- a la familia Outeirino, propietaria del diario orensano La Región, quedando como accionista mayoritaria. Con anterioridad le habían ofrecido al Ejecutivo gallego el mismo paquete de acciones por un precio sensiblemente inferior: 40 millones, según manifestaciones del diputado del Partido Nacionalista Gallego, Carlos Mella, cuando éste era vicepresidente y máximo responsable de Economía de la Xunta. La oferta no fue aceptada entonces por estimar escasa la rentabilidad de la empresa.

Sin embargo, ello no fue óbice para que el Gobierno autónomo adquiriese el lote mayoritario de acciones, favoreciendo de esta manera la retirada de la familia Outeiriño, mientras permanecieron la Diputación Provincial y la Caja de Ahorros de Orense, así como las empresas públicas Sodiga y Sigalsa.

La Consejería de Cultura -que desempeñaba la vicepresidencia de MEISA- dice retirarse para que "tanto el conjunto de la Administración autonómica como las demás instituciones presentes en tal sociedad, especialmente la Diputación Provincial -controlada por Coalición Popular- y la Caja de Ahorros, adoptasen urgentemente las medidas oportunas para el saneamiento financiero de la empresa y planes realistas para su relanzamiento".

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