Control riguroso en la frontera

La policía española mantuvo durante todo el día de ayer un riguroso y severo control en los pasos fronterizos de Marruecos con Melilla, que imposibilitó el paso masivo, de marroquíes, especialmente de personas indocumentadas, de Nador y otras ciudades del Rif, que supuestamente pretendían sumarse a la manifestación musulmana que se desarrolló en esta ciudad. muchas personas fueron rechazadas y tuvieron que seguir desde Nador por las emisoras de radio el desarrollo de los acontecimientos-En Nador, ciudad distante 14 kilómetros de Melilla, se comentaba ayer que el dispositivo policial español de...

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La policía española mantuvo durante todo el día de ayer un riguroso y severo control en los pasos fronterizos de Marruecos con Melilla, que imposibilitó el paso masivo, de marroquíes, especialmente de personas indocumentadas, de Nador y otras ciudades del Rif, que supuestamente pretendían sumarse a la manifestación musulmana que se desarrolló en esta ciudad. muchas personas fueron rechazadas y tuvieron que seguir desde Nador por las emisoras de radio el desarrollo de los acontecimientos-En Nador, ciudad distante 14 kilómetros de Melilla, se comentaba ayer que el dispositivo policial español de frontera ha sido quizá el más riguroso de los últimos tiempos. La Policía Nacional y la Guardia Civil se constituyeron en un auténtico filtro que provocó largas esperas frente a las ventanillas de pasaportes, especialmente por el minucioso examen de la documentación exigida y el registro de vehículos, para lo que se utilizaron perros adiestrados.

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El control en el paso fronterizo marroquí fue, sin embargo, normal, aunque se produjeron también retenciones, pero en relación con los periodistas y enviados especiales extranjeros que llegaron a cruzar la frontera. Muchos musulmanes tuvieron que regresar inmediatamente al puesto marroquí, tras obtener el sello de salida, porque no se les permitió la entrada en Melilla por parte de la policía española.

Esto le ocurrió a un grupo de musulmanes de Ceuta, pertenecientes a una expedición que dirigía Hassan Mohamed Yasin, jefe del grupo ceutí que apoya a Dudú.

El partido Istiqlal y la Unión Socialista de Fuerzas Populares, de la oposición marroquí, consiguieron enviar a Melilla observadores que siguieron desde esa ciudad el desarrollo de los acontecimientos. La normalidad y la tranquilidad, no obstante, fue la nota dominante durante la jornada de ayer al otro lado de la frontera.

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