Medio millar de manifestantes se concentraron ante la Generalitat

Una tónica de normalidad ciudadana imperó a lo largo de todo el día. Sólo después de conocido el fallo judicial hubo una pequeña movilización de 500 personas en la plaza de Sant Jaume y se produjo una siembra de octavillas.Al conocerse la decisión, grupos de militantes y simpatizantes de Convergéncia se dirigieron desde las sedes del partido a la plaza de Sant Jaume. Un grupo de 25 personas bajó por la Rambla de Cataluña, gritando vivas a Jordi Pujol ante las cámaras de TV-3. Simultáneamente, caravanas de vehículos sembraron el centro de Barcelona con octavillas con las leyendas "Catalunya/ Pu...

Una tónica de normalidad ciudadana imperó a lo largo de todo el día. Sólo después de conocido el fallo judicial hubo una pequeña movilización de 500 personas en la plaza de Sant Jaume y se produjo una siembra de octavillas.Al conocerse la decisión, grupos de militantes y simpatizantes de Convergéncia se dirigieron desde las sedes del partido a la plaza de Sant Jaume. Un grupo de 25 personas bajó por la Rambla de Cataluña, gritando vivas a Jordi Pujol ante las cámaras de TV-3. Simultáneamente, caravanas de vehículos sembraron el centro de Barcelona con octavillas con las leyendas "Catalunya/ Pujol" y "Pujol, el poble et vol" (Pujol, el pueblo te quiere).

Los manifestantes, -entre los que estaban el primogénito de Pujol y el animador nacionalista Josep Espar Ticó- llegaron ante el Palau de la Generalitat, donde se concentraron hasta 500 personas, algunas de ellas con banderas independentistas. Los Mossos d'Esquadra alejaron a una treintena de simpatizantes de Terra Lliure que gritaban contra Pujol. El resto de los asistentes se limitó - a aplaudir a las personas que entraban para saludar al presidente de la Generalitat, como varios consellers de su Gobierno, Miquel Roca, el empresario Enrique Massó y la esposa de Pujol, Marta Ferrusola, que fue la más vitoreada.