CIENCIA

Estados Unidos estudia el uso de cohetes Ariane

Agencias
Washington / Cabo Cañaveral -

Las fuerzas armadas de Estados Unidos han establecido contactos con la empresa Arianespace, que gestiona el cohete europeo Ariane, para el lanzamiento de más de una decena de satélites de ayuda a la navegación, confirmó ayer el subsecretario de las fuerzas aéreas de Estados Unidos, Charles Cook. Cook, que participó en un simposio sobre el tema La crisis en los sistemas de transportes espaciales, organizado por la revista Space Business News, afirmó que habían hablado con representantes de Arianespace, pero que todavía no se ha tomado decisión alguna.

El Pentágono, privado por el momento...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las fuerzas armadas de Estados Unidos han establecido contactos con la empresa Arianespace, que gestiona el cohete europeo Ariane, para el lanzamiento de más de una decena de satélites de ayuda a la navegación, confirmó ayer el subsecretario de las fuerzas aéreas de Estados Unidos, Charles Cook. Cook, que participó en un simposio sobre el tema La crisis en los sistemas de transportes espaciales, organizado por la revista Space Business News, afirmó que habían hablado con representantes de Arianespace, pero que todavía no se ha tomado decisión alguna.

El Pentágono, privado por el momento de medios para situar satélites en órbita, está interesado en saber si el Ariane podría situar en órbita algunos satélites del plan Global positioning system, que alcanzan un total de 28 y que iban a ser puestos en órbita desde el transbordador. Los 12 últimos de la serie, construidos después de la catástrofe, pueden ser lanzados desde un cohete convencional El Pentágono pretende disponer de 12 de estos satélite en órbita para 1988.

Entrenamientos

Por otra parte, cinco cosmonautas norteamericanos subieron ayer a bordo de un transbordador espacial, el Atlantis, por primera vez desde la catástrofe que provocó el pasado mes de enero la destrucción del Challenger.Los cosmonautas que constituyen la tripulación prevista del primer vuelo del transbordador después de la catástrofe, fijado para el próximo mes de febrero, iniciaron los entrenamientos a bordo sin combustible ni encendido de motores.

Era la primera fase de un programa de tres días de pruebas y simulacros de situaciones de emergencia, establecido por la preocupación existente respecto a la seguridad que ha seguido al accidente del Challenger, que causó el fallecimiento de los siete miembros de la tripulación. Portavoces de la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA) señalaron que el ensayo de cuenta atrás ha sido diseñado para dar a los cosmonautas y a los encargados del lanzamiento oportunidades de practicar técnicas necesarias cuando se reanuden los vuelos.

El próximo jueves, otra tripulación, compuesta por siete cosmonautas, participará en un simulacro de medidas de emergencia destinado a evacuar a la tripulación de la plataforma de lanzamiento en caso de una emergencia prelanzamiento.

Archivado En