Comer cada día

He seguido con interés el debate parlamentario sobre paro y economía sumergida, y la primera conclusión que se deduce de la intervención de nuestro ínclito y socialista ministro de Economía es la de que la situación es siete puntos menos grave (le lo que hasta ahora parecía. Resulta que hay 800.000 parados que no lo son, puesto que trabajan en la economía sumergida.Cerebro privilegiado el de nuestro alto y preclaro prócer, el señor ministro. ¿Y qué esperaba? ¡Naturalmente! No debía saber nuestro señor ministro que los curritos de a pie tenemos la mala costumbre de comer cada día.
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He seguido con interés el debate parlamentario sobre paro y economía sumergida, y la primera conclusión que se deduce de la intervención de nuestro ínclito y socialista ministro de Economía es la de que la situación es siete puntos menos grave (le lo que hasta ahora parecía. Resulta que hay 800.000 parados que no lo son, puesto que trabajan en la economía sumergida.Cerebro privilegiado el de nuestro alto y preclaro prócer, el señor ministro. ¿Y qué esperaba? ¡Naturalmente! No debía saber nuestro señor ministro que los curritos de a pie tenemos la mala costumbre de comer cada día.

Sin embargo, aún restan puntos oscuros: queda alrededor de un millón de parados que ni cobra subsidio de desempleo ni trabaja en dicha economía sumergida. Pues bien, el señor ministro puede estar tranquilo y dormir bien esta noche y la siguiente, tenemos el problema resuelto; parte de este millón también trabaja: son los sirleros, lavacoches, camellos, mendigos, macarras, putas, etcétera. A éstos podrá descontarlos de esa estadística que dicen está tan mal hecha. Los otros, los que no protestan, no crean problemas y están tan calladitos, esos no existen.

Queda demostrado que en este país no hay más que un pequeño paro del 6%-7%, perfectamente controlado y protegido por las magníficas prestaciones del subsidio de desempleo.-Juan Antonio García. .