Aquino se reúne en secreto con dos dirigentes comunistas
La presidenta de Filipinas, Corazón Aquino, mantuvo ayer una reunión secreta con dos dirigentes del proscrito Partido Comunista de Filipinas (PCP) sobre las posibilidades de un alto el fuego entre el Ejército y la guerrilla.Un comunicado oficial hecho público al término de la reunión anunciaba que dos dirigentes comunistas bajaron de las montañas para reunirse en un convento de la ciudad de Iloilo, en la isla de Panay, con la presidenta, que realiza una visita por ciudades de la región central del país. El comunicado añade que la reunión duró 35 minutos y asegura que "ambas partes estuvieron a...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La presidenta de Filipinas, Corazón Aquino, mantuvo ayer una reunión secreta con dos dirigentes del proscrito Partido Comunista de Filipinas (PCP) sobre las posibilidades de un alto el fuego entre el Ejército y la guerrilla.Un comunicado oficial hecho público al término de la reunión anunciaba que dos dirigentes comunistas bajaron de las montañas para reunirse en un convento de la ciudad de Iloilo, en la isla de Panay, con la presidenta, que realiza una visita por ciudades de la región central del país. El comunicado añade que la reunión duró 35 minutos y asegura que "ambas partes estuvieron abiertas a la idea de un cese el fuego mientras duren las negociaciones en Panay".
Se trata de la primera ocasión en que Aquino se reúne con dirigentes reconocidos del partido comunista, aunque a ella le fueron presentados oficialmente, según se dijo, como representantes locales. Los dos emisarios eran un antiguo sacerdote católico y la hija de un ex alcalde que pasó a la clandestinidad.
El portavoz oficial de la presidencia, Teodoro Benigno, declaró que él creía que los dos emisarios tenían autorización de la dirección del partido comunista, soporte político de la guerrilla, para reunirse con Corazón Aquino. Benigno añadió que las intenciones de la presidenta son ahora designar una comisión para que en el período de tiempo más corto posible negocie con la guerrilla todas las cuestiones necesarias para conseguir un alto el fuego.
Después de un primer intento de la presidenta pana abrir una negociación con la guerrilla, el diálogo se encontraba en punto muerto a raíz de la detención el pasado mes de septiembre del presunto presidente del partido comunista, Rodolfo Salas. Esta nueva iniciativa se produce en un contexto de enfrentamiento entre la presidenta y el ministro de Defensa, Juan Ponce Enrile.