El presidente de Ford llega a Roma para presionar en la venta de Alfa Romeo

Donald Peterson, presidente de Ford Motor Company, la prestigiosa firma automovilística norteamericana, está en Roma presionando ante el Gobierno y el mundo político italiano para quedarse con Alfa Romeo. Al parecer, ha formulado unas propuestas más ventajosas que las presentadas por Fiat, que también desea comprar Alfa.En este momento, el problema es más bien político y el Gobierno está entre la espada y la pared. Por una parte, no es fácil darle con la puerta en las narices a una empresa como Ford, que, con su decisión de hacerse con la mayoría de las acciones de Alfa, pondría en marcha la m...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Donald Peterson, presidente de Ford Motor Company, la prestigiosa firma automovilística norteamericana, está en Roma presionando ante el Gobierno y el mundo político italiano para quedarse con Alfa Romeo. Al parecer, ha formulado unas propuestas más ventajosas que las presentadas por Fiat, que también desea comprar Alfa.En este momento, el problema es más bien político y el Gobierno está entre la espada y la pared. Por una parte, no es fácil darle con la puerta en las narices a una empresa como Ford, que, con su decisión de hacerse con la mayoría de las acciones de Alfa, pondría en marcha la mayor inversión que jamás ha hecho en Italia una firma norteamericana. Por otro, la familia Agnelli, propietaria de Fiat, posee una gran fuerza en el mundo político italiano. La empresa de Turín no quiere perder la ocasión de sumar a sus negocios la prestigiosa marca italiana.

Por el momento, la mayor parte de las fuerzas políticas se inclinan por Fiat, aunque la oposición comunista preferiría a Ford por miedo a que la sociedad italiana acabe siendo demasiado potente y condicione la política económica del país.

El hecho de que el presidente de Ford, con todo su equipo, se haya adelantado a venir personalmente a Roma y que haya ido al palacio de la presidencia del Gobierno para encontrarse con Craxi y con el poderoso embajador norteamericano en Roma, Maxwell Raab, indica también el miedo de Ford a que Fiat acabe realizando la operación. Agnelli, ante la ofensiva norteamericana, ha decidido adelantar su propuesta oficial, que será comunicada la semana próxima.

Por su parte, el Parlamento ha pedido ser informado de la negociación para poder dar su parecer antes de que se tome una decisión definitiva. Ford ha insistido en sus coloquios con los políticos y el Gobierno en que la casa norteamericana ofrece mayores garantías de "distribución", ya que cuenta con 13.600 puntos de venta en el mundo. Asimismo, Petersen ha asegurado que el intento de compra de la sociedad italiana no está relacionado con un incremento de la producción en España.

Archivado En