Ascó 2 calienta su reactor para hacer las pruebas que exige el Consejo de Seguridad Nuclear

La central nuclear Ascó 2, en Tarragona, pasó en la tarde de ayer al modo cuatro de parada -es decir, parada en caliente- para poder iniciar una de las pruebas exigidas por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para comprobar el funcionamiento del mecanismo que activa las válvulas de aislamiento de vapor principal. Por otro lado, el delegado del Gobierno en Extremadura, Juan Ramírez Piqueras, desmintió ayer que en Azuaga, en el límite de Badajoz con Córdoba, hubieran aumentado los enfermos por cáncer, como denunció el presidente del CDS en Badajoz.

Ascó 2 se encuentra paralizada desde e...

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La central nuclear Ascó 2, en Tarragona, pasó en la tarde de ayer al modo cuatro de parada -es decir, parada en caliente- para poder iniciar una de las pruebas exigidas por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para comprobar el funcionamiento del mecanismo que activa las válvulas de aislamiento de vapor principal. Por otro lado, el delegado del Gobierno en Extremadura, Juan Ramírez Piqueras, desmintió ayer que en Azuaga, en el límite de Badajoz con Córdoba, hubieran aumentado los enfermos por cáncer, como denunció el presidente del CDS en Badajoz.

Ascó 2 se encuentra paralizada desde el pasado día 23, después de que se detectara un fallo en el mencionado mecanismo que ya se había producido el 1 de julio. Las válvulas de aislamiento de vapor forman parte de uno de los sistemas de seguridad de la central, por lo que el CSN decidió no autorizar su puesta en marcha hasta que se conocieran las causas del fallo y se hubiesen aplicado medidas correctivas.A finales de la pasada semana el CSN aprobó un programa de pruebas de los actuadores (mecanismo activador de las válvulas), que incluye la comprobación de su funcionamiento en frío y en caliente. Una vez realizada la prueba en frío, ayer se inició el calentamiento del reactor para proceder al segundo de los ensayos exigidos. Los resultados serán evaluados por el pleno del CSN antes de decidir la reapertura o no de la central.

El delegado del Gobierno en Extremadura, Juan Ramírez Piqueras, desmintió ayer que en la localidad de Azuaga (Badajoz) hubiera aumentado considerablemente el número de enfermos por cáncer tal y como denunció el presidente del CDS en Badajoz, según informa Efe. Ramírez Piqueras fue rotundo en sus afirmaciones cuando aclaró que, de existir realmente un aumento en el número de personas que padecen la enfermedad, se debería a causas ajenas a la ubicación de un depósito de un cementerio de residuos radiactivos en El Cambril (Córdoba).

Según aseguró el delegado del Gobierno en Badajoz, ni en el Instituto Nacional de Estadística ni en el Ministerio de Sanidad existen datos sobre índices de mortalidad por cáncer posteriores a 1981.

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