UGT afirma que el Gobierno parece dispuesto a revisar al alza sus previsiones de inflación

El Gobierno parece dispuesto a revisar sus previsiones de inflación para 1987 -actualmente situadas en el 4%-, según aseguraron ayer los dirigentes de UGT tras la entrevista que representantes de esta organización mantuvieron con los ministros de Economía, Carlos Solchaga, y de Trabajo, Manuel Chaves. Más cautos fueron los representantes de CEOE, que, aun reconociendo la buena disposición del Gobierno, advirtieron que las cifras eran "testarudas". Patronal, y sindicato mantuvieron ayer, por separado, la primera reunión formal con el Gobierno con vistas a conseguir un acuerdo para 1987.

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El Gobierno parece dispuesto a revisar sus previsiones de inflación para 1987 -actualmente situadas en el 4%-, según aseguraron ayer los dirigentes de UGT tras la entrevista que representantes de esta organización mantuvieron con los ministros de Economía, Carlos Solchaga, y de Trabajo, Manuel Chaves. Más cautos fueron los representantes de CEOE, que, aun reconociendo la buena disposición del Gobierno, advirtieron que las cifras eran "testarudas". Patronal, y sindicato mantuvieron ayer, por separado, la primera reunión formal con el Gobierno con vistas a conseguir un acuerdo para 1987.

En la reunión de ayer, según fuentes de UGT, los representantes del Gobierno entregaron el cuadro macroeconómico que, aunque no llegó a hacerse público, recoge, en palabras de los sindicalistas, las cifras ya conocidas: tasa de inflación, 4%; crecimiento del producto interior bruto (P11B), 3,5%.; déficit público, 4% sobre el PIB; crecimiento de consumo privado, 3%; y formación bruta de capital, 7%.Fuentes de UGT explicaron, no obstante, que habían encontrado una buena disposición por parte del Gobierno para revisar algunas de las magnitudes que dificultarían los acuerdos. En este sentido, el secretario general de UGT calificó la previsión de inflación del 4% de "voluntarista y poco realista". En medios de UGT se considera que se trata de una cifra que habría que revisar al alza.

La CEOE, sin embargo, considera que un aumento del IPC del 4% el año que viene se puede conseguir con un planteamiento "muy riguroso y siempre y cuando estén de acuerdo todas las fuerzas sociales". Y aunque admitió que el Gobierno se mostraba receptivo a una posible revisión al alza, añadió que "las cifras son testarudas". José María Cuevas, presidente de la CEOE, resaltó la importancia de luchar contra el aumento de la inflación pero no solamente actuando sobre los salarios.

Buena disposición

Redondo coincidió con los objetivos gubernamentales de reducir la tasa de inflación, pero afirmó que, "aunque compartamos la idea de aplicar una política antiinflacionista, una previsión del 4% no puede asumirse". Para UGT es fundamental el mantenimiento del poder adquisitivo tanto en el sector privado como en las pensiones y en la Administración. El dirigente sindical mostró su convencimiento de que con una inflación del 4%, los salarios tendrían que crecer por encima de esa cifra.Por lo que se refiere a las cuotas de la Seguridad Social, el secretario general de UGT indicó que no fue un tema que se hubiera tratado en profundidad con los representantes del Gobierno, aunque en la reunión el sindicato se mantuvo favorable a dejarlas como están. Sin embargo, el Ejecutivo confirmó a la CEOE su voluntad de reducir la cuota empresarial, especialmente en años próximos ya que en 1987 había muy poco margen. Cuevas matizó que no existe relación entre esa rebaja y la banda de incremento salarial que se pacte para el sector privado.

Nicolás Redondo adelantó una propuesta de encuentros con los demás interlocutores. El calendario se iniciará el viernes con una primera reunión entre CC OO y UGT, el martes la central socialista tiene previsto reunirse con CEOE y el miércoles nuevamente con el Gobierno.

Enemigo equivocado

Respecto al papel que haya de jugar Comisiones Obreras en las próximas negociaciones, Nicolás Redondo indicó que todo dependería de la actitud que adoptara este sindicato. Y añadió que "Izquierda Unida comete un error si piensa que el objetivo es abatir a un gobierno progresista". "El enemigo para la clase trabajadora", dijo, "es la derecha".Por otro lado, el ministro de Administraciones Públicas, Joaquín Almunia, inició ayer una ronda de negociaciones con los sindicatos para conocer la situación de la Administración, informa la agencia Efe.

Joaquín Almunia recibió ayer por la tarde en su despacho a los dirigentes de la Confederación de Sindicatos Independientes de Funcionarios (CSIF) y hoy se entrevistará con representantes de UGT y CC OO. Los dirigentes de la CSIF conversaron con el ministro sobre las elecciones sindicales en la Administración y las retribuciones de los funcionarios para el próximo año.