La deuda del Estado ha crecido en 2,4 billones de pesetas durante el primer semestre de este año

La deuda pública que tenía el Estado en circulación al terminar el primer semestre era de 12,6 billones de pesetas, sin contar los avales ni el recurso al Banco de España, según datos del Ministerio de Economía y Hacienda. Su aumento en esta primera mitad de año ha sido casi del 24%, exactamente de 2.435.062 millones. Las autoridades económicas mantienen que el fuerte crecimiento de la deuda carece de importancia y no implica una expansión del déficit porque ha cambiado la estrategia para financiarlo. Pero la patronal bancaria, tras evaluar dichos cambios, ha llegado a la conclusión de que las...

La deuda pública que tenía el Estado en circulación al terminar el primer semestre era de 12,6 billones de pesetas, sin contar los avales ni el recurso al Banco de España, según datos del Ministerio de Economía y Hacienda. Su aumento en esta primera mitad de año ha sido casi del 24%, exactamente de 2.435.062 millones. Las autoridades económicas mantienen que el fuerte crecimiento de la deuda carece de importancia y no implica una expansión del déficit porque ha cambiado la estrategia para financiarlo. Pero la patronal bancaria, tras evaluar dichos cambios, ha llegado a la conclusión de que las menores necesidades de financiación del sector público están siendo más aparentes que reales.

Las primeras señales de alarma sobre la marcha del déficit público en 1986 surgieron antes del verano. Se basaban en el aumento de la deuda estatal, porque Hacienda no publicó hasta finales de junio las cifras sobre el desequilibro entre los ingresos y gastos estatales hasta el 30 de mayo, precisamente cuando empezó a disminuir. Tanto como el volumen del déficit interesaba saber si el esfuerzo exigido a los contribuyentes con la introducción del IVA. y con el aumento de los impuestos sobre los combustibles había servido para mejorarlo sensiblemente. La respuesta era que no, y los últimos datos parecen reafirmarla.En junio, el déficit, de caja del Estado, también publicado por Hacienda, bajó ya claramente: de 905.466 millones de pesetas en el primer semestre de 1985 a 840.703 millones. Pero el hecho de que hay operaciones al margen del mismo -todas las financieras-, unido a que ha cambiado el. calendario de liquidación de gastos por interesies y a que la deuda en circulación ha seguido con un fuerte crecimiento, representa un contrapeso a las interpretaciones oficiales en el sentido de que ha iriejorado claramente este problema, aun cuando la moderación. de las magnitudes monetarias en Julio abunda en que el crédito al sector público está siendo menos expansivo.

La deuda públicia en circulación, que además de indicar las necesidades actuales de financiación expresa una carga en intereses y amortizaciones para los próximos años, creció durante el mes de junio en otros 437.105 millones de pesetas, según datos de la Dirección General del Tesoro y Política Financiera. Así, el primer semestre se ha cerrado con un incremento de 2.435.062 millones, que ha situado el volumen total de deuda del Estado en 12.647.989 millones, sin contar otro billón de recurso al Banco de España -por el que no se pagan intereses- ni medio billón más en avales a terceros.

Del informe del Tesoro se desprende que durante la primera mitad de este año las emisiones alcanzaron los 3.475.254 millones. Al mismo tiempo fueron amortizados títulos por valor de 1.153.445 millones. En consecuencia, la financiación neta obtenida de la deuda pública por el Estado ascendió a 2,3 billones de pesetas.

Más de la mitad de los 2,43 billones en que aumentó la deuda -además de financiarse, el Estado pagó los intereses de los pagarés del Tesoro que vencieron-, correspondió a estos títulos a corto plazo, cuyo saldo se situó en 6,7 billones, tras aportar una financiación neta de 1,62 billones. También ha sido importante la contribución de la deuda del Estado a medio plazo: 749.638 millones, hasta alcanzar un total de 2,1 billones. Las deudas especiales aumentaron en 103.572 millones y llegaron a 1,38 billones. Por último, el saldo de las cédulas para inversiones a través de la banca oficial, que está en 1,6 billones, creció en 23.095 millones de pesetas. En cambio, los préstamos del exterior disminuyeron en 62.112 millones (hasta 771.773 millones).

Déficit público

Las autoridades económicas mantienen que el déficit público es decreciente y podrá terminar este año cerca del 4,5% del producto interior bruto (PIB), atribuyendo el fuerte aumento de la deuda a la necesidad que tenía la política monetaria de dejar margen a las emisiones privadas en el segundo semestre, cuando no serán renovados algunos de los pagarés que venzan y el Estado tendrá que satisfacer su déficit con recurso al Banco de España. Anticipándose a ello, hasta el mes de julio el Estado devolvió al banco emisor 1.075.568 millones, por lo que los números rojos de su cuenta han quedado en torno al billón y medio de pesetas.

Sin embargo, al analizar los cambios registrados, un reciente ínforme de la Asociación Española de la Banca (AEB) concluye que "las menores necesidades de financiación del sector público en el primer semestre de 1986 son más aparentes que reales". Su principal explicación, que cuestiona directamente la reducción real incluso en el déficit de caja, se basa en que los vencímientos de pagarés -momento en que el Tesoro paga sus intereses- se han concentrado en el segundo semestre, cuando vencerán 3,15 billones de pesetas.

Según la AEB, las necesidades globales e inanciacion intenor del sector público ascendieron durante el primer semestre a 1,27 billones de pesetas, importe por dichos motivos aparentemente inferior en 700.000 millones de pesetas a las estimadas para la primera mitad de 1985.

La patronal bancaria señala que sistema crediticio financia cada vez menos al sector público (4,99 billones a final de junio). La baja de 700.000 millones en enero-junio se debe a que el sector público devolvió al Banco de España un neto de 798.000 millones de pesetas(1,41 billones de recurso menos 343.000 millones de aumento en la cartera de fondos públicos).

Para ilustrar sus conclusiones, la AEB indica que, si se cuenta toda la financiación nueva dispuesta por el conjunto de la economía, durante los últimos doce meses no ha variado con respecto al período anterior el reparto entre el crédito al sector privado (44,2%) y el crédito al sector público (55,8%).