Indonesia estudia reducir las penas a los presos que donen sus órganos

El Ministerio de Justicia de Indonesia está considerando la posibilidad de dar curso a una polémica proposición que permitiría reducir la pena de los presos que donen sus órganos para trasplantes.

Ismael Saleh, ministro de Justicia, había sugerido esta posibilidad a principios de año, pero las objeciones y rechazos por parte de abogados y médicos no se hicieron esperar. Las divergencias sobre el tema han sido debatidas recientemente en una conferencia organizada por el Ministerio de Justicia, la Asociación de Prensa y el Instituto de Ayuda Legal.

El jefe del departamento de R...

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El Ministerio de Justicia de Indonesia está considerando la posibilidad de dar curso a una polémica proposición que permitiría reducir la pena de los presos que donen sus órganos para trasplantes.

Ismael Saleh, ministro de Justicia, había sugerido esta posibilidad a principios de año, pero las objeciones y rechazos por parte de abogados y médicos no se hicieron esperar. Las divergencias sobre el tema han sido debatidas recientemente en una conferencia organizada por el Ministerio de Justicia, la Asociación de Prensa y el Instituto de Ayuda Legal.

El jefe del departamento de Rehabilitación de Presos, Hudioro, manifestó a los periodistas que el Ministerio de Justicia no descartaba regularizar próximanente la remisión de pena en presos convictos que donaran sus órganos. La reducción de la sentencia podría llegar incluso a la concesión de la libertad en casos muy especiales.

No obstante, el funcionario de Justicia no explicó cómo se evaluaría la donación de los diferentes órganos y, qué consecuencias tendría, por ejemplo, la decisión de ofrecer un riñón. Pero manifestó que una, donación podría ser incluida en el informe del prisionero como un tanto importante a su favor que le valdría la disminución de la pena.

Objeciones

Las personalidades, contrarias a esta regulación argumentaron que en Indonesia no está reglamentado que los donantes reciban compensaciones materiales por su gesto. Por lo mismo, favorecer la remisión de pena a cambio de donaciones sería introducir una especie de compensación específica, según los objetores.Otro argumento que esgrimieron con insistencia los no partidarios de que se lleve a la práctica tal propuesta es que muchos presos podrían apresurarse a donar sus órganos para lograr la libertad y retractarse después, una vez conseguido este objetivo. De ese modo, aseguraron, lo que se propone como incentivo ya no sería un premio sino una manera poco ortodoxa de salir de la cárcel.

El representante del Tribunal Supremo afirmó que era razonable considerar la reducción de la sentencia a los reclusos que donaran sus órganos.

Reconoció asimismo que él tambien quería donar su cuerpo a la medicina cuando muriera. "Es justo que se reduzca la sentencia como premio por haber realizado algo bueno", añadió.

Abdul Munim Idries, de la facultad de Medicina de la universidad de Indonesia, dijo, por su parte, que no era necesario comenzar a incentivar a los prisioneros para que donaran sus órganos.

En opinión de Abdul Munin Indries, no era ese el camino más adecuado para que aumentaran las donaciones ni suponía tal medida un paso importante para mejorar la realización práctica de los trasplantes.

"Es mejor obtener los órganos de víctimas de accidentes de carretera o de asesinato o suicidio, así como de personas jóvenes. Estos casos reúnen mejores condiciones para realizar el trasplante", afirmó Abdul Munin Indries.

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