La "cumbre" Alfonsín-Sarney

En el importante periódico de su dirección se han hecho distintas referencias al encuentro celebrado en Buenos Aires entre los presidentes Alfonsín y Sarney, con la presencia del de Uruguay, doctor Julio María Sanguinetti.Me veo en la necesidad de solicitar a usted se sirva permitirme formular algunas aclaraciones, para las que trataré de ocupar el menor espacio posible:



1. En la primera información sobre este episodio, suministrada en la edición del miércoles 30 de julio, se dice, en la primera página, segunda columna: "Uruguay no sus cribe los acuerdos argentino-bras...

En el importante periódico de su dirección se han hecho distintas referencias al encuentro celebrado en Buenos Aires entre los presidentes Alfonsín y Sarney, con la presencia del de Uruguay, doctor Julio María Sanguinetti.Me veo en la necesidad de solicitar a usted se sirva permitirme formular algunas aclaraciones, para las que trataré de ocupar el menor espacio posible:

1. En la primera información sobre este episodio, suministrada en la edición del miércoles 30 de julio, se dice, en la primera página, segunda columna: "Uruguay no sus cribe los acuerdos argentino-brasileños debido a sus reducidas dimensiones económis. El país que daría arrasado por la presión de sus dos grandes vecinos, pero se ha sumado con gusto al acuerdo".

EL PAÍS publicó el 31 de julio, en su página 6, información del comunicado emitido en Buenos Aires y suscrito por los tres presidentes, que es un elemento rectificatorio de la opinión precedentemente señalada, cuya parte final dice: "Los presidentes Sarney y Alfonsín invitaron al presidente de Uruguay a analizar conjuntamente los procedimientos que permitan a este país asociarse a este proceso, especialmente en función de los acuerdos de cooperación e integración que Uruguay, ya ha suscrito con Argentina y Brasil.

A tales efectos, los tres presidentes acordaron instruir a sus cancilleres y ministros de Economía para que en los próximos 90 días celebren reuniones destinadas a instrumentar esta decisión".

Pero, de todos modos, conviene dejar claro que Uruguay nunca ha temido por su destino económico o por su soberanía no sólo por las muy buenas relaciones que siempre ha sostenido con los países vecinos, sino por la conciencia de su propia dignidad como país independiente. Finalmente, en el día de hoy, en la página 6, y en el editorial titula do Esperanza en el Río de la Plata, se dice: "En 1828, la diplomacia británica puso todo de su parte para la creación de una república tapón en el estuario del Río de la Plata entre Brasil y Argentina, que hoy se llama Uruguay".

Independientemente de lo que se piense de la misión Ponsomky y de las, intenciones del Gobierno inglés de la época, es preciso señalar que desde antes del nacimiento del movimiento artiguista, la Banda Oriental tuvo una fuerte vocación independentista. Artigas, fundador del federalismo republicano en el Río de la Plata, fue derrotado en sus luchas, pero fueron los tenientes de Artigas -al ser imposible la estructura federal sostenida en, el ideario artiguista- quienes hicieron posible el nacimiento de nuestra República.Le quedaré muy agradecido por la publicación de esta rectificación.-

embajador de