Protestas por la compensación de Kodak para sus cámaras 'instant'

El servicio de consumo de la Comunidad de Madrid ha recibido numerosas quejas de usuarios de cámaras instantáneas de Kodak por el sistema de compensación en especies ofrecido en España por la compañía fotogáfica para la retirada del mercado de estos modelos.La sentencia de un tribunal de Estados Unidos, dictada a instancias de Polaroid -el inventor del sistema de cámaras instantáneas-, privó a Kodak del derecho a fabricar determinados elementos para el uso de cámaras de estas características.

Ello originó la inmediata decisión de Kodak de dejar de producir estos elementos, lo que...

El servicio de consumo de la Comunidad de Madrid ha recibido numerosas quejas de usuarios de cámaras instantáneas de Kodak por el sistema de compensación en especies ofrecido en España por la compañía fotogáfica para la retirada del mercado de estos modelos.La sentencia de un tribunal de Estados Unidos, dictada a instancias de Polaroid -el inventor del sistema de cámaras instantáneas-, privó a Kodak del derecho a fabricar determinados elementos para el uso de cámaras de estas características.

Ello originó la inmediata decisión de Kodak de dejar de producir estos elementos, lo que implicaba que, a medio plazo, dejaría de haber repuestos para las cámaras instant. La firma norteamericana puso en marcha inmediatamente un sistema para compensar a quien quisiera deshacerse de estos aparatos.

Aunque en otros países (caso de Bélgica, Reino Unido, Francia o República Federal de Alemania), los usuarios han podido elegir entre productos de la propia casa o dinero en efectivo como fórmula de compensación, en España Kodak sólo ha posibilitado que esta compensación se lleve a cabo en material de la firma, lo que ha originado numerosas protestas ante el servicio de consumo de la Comunidad de Madrid, que es el que entiende el caso por ser el lugar de la sede social de la compañía.

Por el momento, y ante las gestiones de la Comunidad en este sentido, Kodak amplió el plazo de canje hasta 31 de octubre, si bien están previstas nuevas reuniones para intentar solucionar este asunto.

Según la normativa española, los consumidores tienen derecho a exigir sistemas de canje diferentes y no aceptar los que imponga unilateralmente una compañía, situación que llega incluso a tipificarse como infracción leve en materia de consumo.