Cartas al director

¡A la papelera del director!

Hace tiempo que renuncié a escribir cartas a su periódico. Desde que comprendí que su "pluralidad y libertad de expresión" tiene un límite, a mi entender, bastante estrecho para ciertos temas, ya sean de ámbito nacional o internacional. Diría que en algunos temas, como sucede con el conflicto centroamericano, más que limitación, EL PAÍS se caracteriza por la ambigüedad, la sutileza y el confusionismo malintencionado. Excelente ejemplo de lo dicho es el pie de foto del miércoles 16 (página 2), que reza: "Un centro de instrucción de la contra en la frontera entre Honduras y Nicaragua". Se...

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Hace tiempo que renuncié a escribir cartas a su periódico. Desde que comprendí que su "pluralidad y libertad de expresión" tiene un límite, a mi entender, bastante estrecho para ciertos temas, ya sean de ámbito nacional o internacional. Diría que en algunos temas, como sucede con el conflicto centroamericano, más que limitación, EL PAÍS se caracteriza por la ambigüedad, la sutileza y el confusionismo malintencionado. Excelente ejemplo de lo dicho es el pie de foto del miércoles 16 (página 2), que reza: "Un centro de instrucción de la contra en la frontera entre Honduras y Nicaragua". Señor director, la ambigüedad de ese pie de foto no se debe al desconocimiento del emplazamiento concreto del centro de entrenamiento, sino al expreso deseo de dar lugar a la doble interpretación, al juego del confusionismo que su periódico practica sobre la agresión que desde Honduras EE UU hace contra Nicaragua. Prodigar el maniqueísmo informativo en un diario de tanta solera me parece poco profesional y menos ético. Y aunque el juicio sea duro, reconocerá que la persistente gravedad del conflicto centroamericano y la descarada intervención norteamericana en la política de la región exige más claridad y objetividad en la información.No se preocupe, señor director, puede tirar la carta tranquilamente a su papelera. La escribo pensando que ése va a ser su destino, pero, mire usted, estamos en vacaciones y queda tiempo libre para perderlo y escribirle a su papelera. Me ha servido, al menos, para decirle a usted parte de lo que hace tiempo deseaba decirle-

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
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