Vecinos de Martos incendian 30 viviendas de familias gitanas

Unos 200 vecinos de Martos, localidad de la provincia de Jaén con más de 20.000 habitantes, rociaron con gasolina e incendiaron, sobre las 23.30 del sábado, 30 viviendas de otras tantas familias gitanas ubicadas en la paupérrima barriada de Cerro Bajo, de esa localidad. Los hechos, calificados por el gobernador civil como "vandálicos" se produjeron a raíz de que el joven payo Francisco Expósito fuera agredido en una plaza de la ciudad, por causas que aún no habían sido esclarecidas ayer, por un gitano que, según informaba Efe, se encontraba aparentemente en estado de embriaguez.

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Unos 200 vecinos de Martos, localidad de la provincia de Jaén con más de 20.000 habitantes, rociaron con gasolina e incendiaron, sobre las 23.30 del sábado, 30 viviendas de otras tantas familias gitanas ubicadas en la paupérrima barriada de Cerro Bajo, de esa localidad. Los hechos, calificados por el gobernador civil como "vandálicos" se produjeron a raíz de que el joven payo Francisco Expósito fuera agredido en una plaza de la ciudad, por causas que aún no habían sido esclarecidas ayer, por un gitano que, según informaba Efe, se encontraba aparentemente en estado de embriaguez.

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Fuerzas antidisturbios de la Guardia Civil y de la Policía Nacional acordonaron durante la mañana y la tarde de ayer la barriada en donde fueron incendiadas las viviendas de las familias gitanas. La tensión en Martos se incrementó a mediodía del domingo, cuando unos 200 vecinos concentrados en la plaza de la Fuente de la Villa exigían que los gitanos fueran expulsados del pueblo. El gobernador civil de Jaén, Francisco Rodríguez Caracuel, y el alcalde del pueblo, el socialista Antonio Villargordo, fueron abucheados cuando visitaban, hacia la una de la tarde, la barriada de Cerro Bajo.Según las distintas versiones contrastadas por este periódico, hacia las 23.30 del sábado un grupo de 200 personas, tras conocer la agresión sufrida por un joven de Martos, se dirigió con los ánimos muy encrespados a la barriada en donde viven cerca de 500 gitanos, en su mayoría niños de corta edad, que huyeron para refugiarse en el campo cuando observaron la actitud de los vecinos. Éstos rociaron entonces con gasolina las viviendas, a las que posteriormente prendieron fuego. Todos los enseres de las casas se convirtieron en ceniza en pocos minutos. Con anterioridad, un grupo de vecinos se había dirigido al Ayuntamiento para pedir la libertad del presunto agresor, Amador Cortés Cortés, con la aparente intención de tomarse la justicia por su mano.

Apertura de una investigación

"Ha sido un acto terrible de vandalismo", manifestó el gobernador instantes después de contemplar personalmente el lugar del suceso. "Me parece", señaló, "algo incalificable el que a unos vecinos que viven en una población se les maltrate de esta forma tan bárbara". El gobernador, Francisco Rodriguez Caracuel, señaló además que se abrirá una exhaustiva investigación para determinar las causas del suceso y los responsables que originaron el mismo.

El Ayuntamiento de Martos, con mayoría socialista, permaneció ayer reunido en sesión permanente desde las siete de la mañana para analizar también las causas y las consecuencias del suceso. "Estoy excesivamente deprimido", declaró el alcalde socialista, Antonio Villargordo, presidente del PSOE en la provincia de Jaén. "Jamás pensé", dijo, "que en 1986 los ciudadanos se tomen la justicia por su mano, como si estuviéramos en tiempos de la conquista del Oeste". Por otro lado, anunció que a última hora de la tarde de ayer daría a conocer un bando a todos los vecinos, en el que reprobaba la actitud de los mismos durante los sucesos. Ayer tarde un centenar de personas se manifestaron al grito de "gitanos, fuera" en la localidad.

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Mientras tanto, en la barriada de Cerro Bajo se vivía un ambiente de tensión y de miedo ante la posibilidad de que de nuevo fuera tomada por los vecinos, lo que impidieron, al menos en dos ocasiones, fuerzas de la Guardia Civil "Si no salimos corriendo de nuestras casas", manifestó la madre de una de las familias gitanas afectadas, "queman vivos hasta a nuestros hijos".

Cerro Bajo es una barriada en la que viven unos 500 gitanos en condiciones infrahumanas.' En las viviendas se hacinan hasta 10 personas. Los escasos enseres que poseían fueron ayer pasto de las llamas.

Unos 20 voluntarios de la Cruz Roja de Jaén y de Martos les facilitaron los primeros auxilios en tres tiendas de campaña situadas en el mismo lugar de los hechos, en donde se agolpaban los gitanos que poco a poco regresaban de los olivares en donde pasaron la mayor parte de la noche.

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