Estados Unidos y la CE negocian 'contra reloj' para evitar la guerra comercial

Estados Unidos y la Comunidad Europea (CE) van a negociar intensamente contra reloj a partir de hoy con objeto de evitar una guerra comercial provocada por la ampliación de la CE a España y Portugal, según revelaron ayer en distintas conferencias de prensa el secretario norteamericano de Agricultura, Richard Lyng, y el comisario europeo Willy de Clerq.Ambas partes disponen de seis días para llegar a un acuerdo antes de que Washington adopte las primeras represalias efectivas aumentando los derechos de aduana de algunas de las exportaciones europeas a Estados Unidos a partir del 1 de jul...

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Estados Unidos y la Comunidad Europea (CE) van a negociar intensamente contra reloj a partir de hoy con objeto de evitar una guerra comercial provocada por la ampliación de la CE a España y Portugal, según revelaron ayer en distintas conferencias de prensa el secretario norteamericano de Agricultura, Richard Lyng, y el comisario europeo Willy de Clerq.Ambas partes disponen de seis días para llegar a un acuerdo antes de que Washington adopte las primeras represalias efectivas aumentando los derechos de aduana de algunas de las exportaciones europeas a Estados Unidos a partir del 1 de julio, una fecha que el secretario de Agricultura descartó que fuese a ser aplazada.

Lyng, que ha efectuado una gira de una semana por Europa, ofreció el lunes por la noche en Luxemburgo una cena a los ministros de Agricultura de los doce para discutir informalmente del contencioso comercial y ayer a mediodía anunció la llegada a Bruselas de su adjunto, Daniel Amstutz, y del número dos del Departamento de Comercio, Alan Woods, para iniciar conversaciones que continuarán la semana próxima. La negociación será dificil, ya que el propio Lyng reconoció que ni la CE ni Washington habían modificado por ahora sus posturas y ninguna información se filtrará sobre su desarrollo para que ambas partes puedan trabajar con la mayor tranquilidad y discreción", según afirmó De Clerq. Sólo el presidente del Consejo de Ministros comunitario de Agricultura, el holandés Gerrit Braks, se mostró optimista ante la Prensa al declararse convencido de que EE UU no iría más allá de medidas simbólicas.

Su ingreso en la Comunidad obligó a España a reducir sus importaciones de soja y maíz norteamericanos, motivo por el cual Estados Unidos pidió en vano compensaciones comerciales a Europa por valor de 600 millones de dólares , que le fueron denegados.

A petición de Francia, los ministros de Exteriores de los doce decidieron la semana pasada replicar con sanciones equivalentes que afectarían a las exportaciones norteamericanas al Viejo Continente de arroz, trigo y gluten de maíz.

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