El lento despertar de la inteligencia artificial

España se incorpora al desafío de los ordenadores de quinta generación

El Centro de Estudios Avanzados de Blanes fue escenario el miércoles pasado de una reunión singular y en cierto modo selecta. Agrupados en las primeras filas del salón de actos del moderno centro de investigación, apenas una veintena de hombres y un par de mujeres, en su mayoría jóvenes, aunque de aspecto circunspecto, seguía con expectante atención lo que se decía desde la tribuna de oradores. Era la primera vez que se reunían en el mismo foro los pocos investigadores de la inteligencia artificial que hay en España. Aunque la joven ciencia informática española está todavía lejos de la deslumb...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Centro de Estudios Avanzados de Blanes fue escenario el miércoles pasado de una reunión singular y en cierto modo selecta. Agrupados en las primeras filas del salón de actos del moderno centro de investigación, apenas una veintena de hombres y un par de mujeres, en su mayoría jóvenes, aunque de aspecto circunspecto, seguía con expectante atención lo que se decía desde la tribuna de oradores. Era la primera vez que se reunían en el mismo foro los pocos investigadores de la inteligencia artificial que hay en España. Aunque la joven ciencia informática española está todavía lejos de la deslumbrante experiencia japonesa, la reunión puso de manifiesto que en este país se está comenzando a apostar en seno por este prometedor campo de investigación que tanta literatura de ficción científica ha inspirado.

Más información

Los investigadores españoles se habían reunido por iniciativa de la empresa Fujitsu-Secoinsa y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, para intercambiar experiencias y para oír de la boca de su director, el profesor Yamada, el punto en que se encuentran las investigaciones sobre ordenadores de quinta generación que desarrolla la empresa japonesa. Su centro de Kawasaki es considerado como el más avanzado del mundo en investigación sobre inteligencia artificial. Los investigadores japoneses trabajan en la creación de robots dotados de visión e inteligencia artificial, en procesos de interpretación y tratamiento de imágenes y en la realización de sistemas expertos, capaces de alcanzar tal grado de especialización en una disciplina, que puedan ayudar a los expertos humanos en la toma de decisiones.En realidad, se trataba de un encuentro bastante formal, en el que el profesor Yamada, contrariamente a lo que podía deducirse de la actitud reticente que los representantes de Secoinsa mostraron hacia la Prensa, no desveló ningún secreto, puesto que los expertos españoles están perfectamente al tanto de todo lo que se publica en las principales revistas especializadas del mundo.

Resultó, en cambio, sumamente interesante el intercambio de experiencias entre los reunidos. Allí estaba, por ejemplo, Joseph Aguilar, investigador francés de ascendencia catalana, miembro del Centre National de Recherche Scientifique (CNRS) de Francia, que tiene un convenio de colaboración con el centro de Blanes para trabajar con el equipo de inteligencia artificial que dirige el profesor Ramón López de Mántara durante dos años. Aguilar está trabajando en un proyecto de clasificación automática de datos según un orden de asociación conceptual que elige el propio ordenador.

Mediante este tipo de clasificación se pretende establecer nuevas relaciones conceptuales, de las que pueden surgir hipótesis de trabajo y planteamientos sobre la materia estudiada, difícilmente alcanzables por la inteligencia humana, por el volumen de datos que se barajan.

Programa de visión artificial

El Instituto de Cibernética de la universidad Politécnica de Barcelona está trabajando en un ambicioso programa de visión artificial. En este campo trabaja también el departamento de Telemática de la Escuela Superior de Ingenieros de Telecomunicaciones de Madrid, según explicó su representante en la reunión, Jesús Ángel Viña.Este departamento tiene en curso diversos programas de control de cadenas de producción y un programa de proceso de imágenes, y prepara un sistema experto de ayuda en el diagnóstico para el servicio de Oncología de la residencia La Paz, de Madrid. El prototipo está ya terminado y ha sido sometido a diversas pruebas.

En el campo de la medicina, aunque ampliable a otras muchas disciplinas, destaca la investigación sobre tratamiento de imágenes. En este caso, destacó en la reunión la aportación del recientemente creado Centro de Tratamiento de Imágenes de la universidad Autónoma de Bellaterra (Barcelona), que trabaja con el apoyo de la Generalitat de Cataluña como un centro de servicios, que puede ser utilizado tanto por los organismos públicos como por las empresas privadas, según explicó Joan Josep Villanueva. Este centro trabaja en sistemas de procesamiento digital de imágenes, de especial utilidad en las ciencias biomédicas, pero también en la propia robótica, para la simulación de sistemas y la visión por computador.

Estuvieron también en Blanes representantes de la joven cooperativa Ikerlan, de Mondragón, en la que ahora trabajan tres expertos, aunque está previsto ampliarlo a 10 en breve. Esta cooperativa, subvencionada por el Gobierno vasco, se especializará en la creación de sistemas expertos de planificación industrial.

La empresa Intersoftware de Barcelona sigue trabajando en la obtención de un sistema de lectura automática de prensa y posterior clasificación de los datos, aunque el empeño tropieza con grandes dificultades, dada la complejidad del proyecto.

En la reunión de Blanes no estaban todos, pero tampoco faltaban muchos. Las perspectivas de futuro, sin embargo, son prometedoras a juzgar por el número de especialistas que se están doctorando en esta disciplina.

Archivado En