Chadli KIibi intenta reflotar la aplazada 'cumbre' árabe

El secretario general de la Liga de los Estados Árabes, Chadli Klibi, intenta estos días, con la iniciativa y el concurso de las autoridades marroquíes, poner a flote la conferencia árabe extraordinaria aplazada a principios de mayo y en la que se perseguía plantear por parte de Libia el ataque aéreo norteamericano contra las ciudades de Trípoli y Bengasi del pasado mes de abril. Klibi abandonó ayer Marruecos tras entrevistarse con el rey Hassan II.

La presencia de Edibi en Marruecos, que llegó el jueves a Casa blanca, aparece en los periódicos marroquíes en primera página, pero no ...

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El secretario general de la Liga de los Estados Árabes, Chadli Klibi, intenta estos días, con la iniciativa y el concurso de las autoridades marroquíes, poner a flote la conferencia árabe extraordinaria aplazada a principios de mayo y en la que se perseguía plantear por parte de Libia el ataque aéreo norteamericano contra las ciudades de Trípoli y Bengasi del pasado mes de abril. Klibi abandonó ayer Marruecos tras entrevistarse con el rey Hassan II.

La presencia de Edibi en Marruecos, que llegó el jueves a Casa blanca, aparece en los periódicos marroquíes en primera página, pero no en lugar preferente y ni siquiera entre las cinco primeras noticias del día, lo que da una idea del escaso interés que aquí, país generalmente propicio a cumbres y a arreglos interárabes, despierta ya este asunto, más aun cuando los marroquíes atraviesan el ecuador de un Ramadán en el que todo suele olvidarse para fijar un punto de partida de una nueva etapa en sus vidas.Klibi pretende sacar la cumbre árabe del aplazamiento indefinido y fijar una fecha, probablemente dentro de los tres próximos meses, para lo que antes, deben reunirse los ministros de Asuntos Exteriores, en una sesión preparatoria que se intenta convocar en la segunda quincena de junio.

Caso de que esto se alcance, el calendario de actividades externas e internas de Marruecos se vería afectado, entre ellas, probablemente, la anunciada visita del rey Hassan II a Washington, que él mismo fijó hace unos meses para junio.

La gestiones de Klibi en Marruecos, pese al optimismo que expresa siempre este alto funcionario tunecino sobre "su esperanza de que el mundo árabe despliegue todos sus esfuerzos para crear un clima favorable a la unidad", son más bien a modo de organización, ya que este organismo encuentra siempre en el jefe de Estado marroquí a un hombre al menos preocupado y siempre dispuesto a promover la solución de conflictos.

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