El Grupo Comunista denuncia la reconversión 'salvaje' del sector hospitalario

El Grupo Comunista de la Asamblea de Madrid ha presentado una interpelación en la que inquiere al Gobierno regional sobre la reconversión hospitalaria que, desde hace años, se viene produciendo en Madrid, y que ha originado la reducción del número de camas en 969 unidades. Ayer se cerró la clínica Los Nardos, y los planes de reconversión prevén el cierre del hospital de la Cruz Roja, incluida la unidad de quemados, y de la casa de salud de Santa Cristina, al margen de la futura desaparición de otras clínicas privadas.

El diputado del Grupo Comunista en la Asamblea de Madrid, Manuel Rico...

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El Grupo Comunista de la Asamblea de Madrid ha presentado una interpelación en la que inquiere al Gobierno regional sobre la reconversión hospitalaria que, desde hace años, se viene produciendo en Madrid, y que ha originado la reducción del número de camas en 969 unidades. Ayer se cerró la clínica Los Nardos, y los planes de reconversión prevén el cierre del hospital de la Cruz Roja, incluida la unidad de quemados, y de la casa de salud de Santa Cristina, al margen de la futura desaparición de otras clínicas privadas.

El diputado del Grupo Comunista en la Asamblea de Madrid, Manuel Rico, el secretario de política sanitaria de la Mesa para la Unidad de los Comunistas, Blas Aguero, y representantes de los comités de empresa de la clínica Los Nardos y de la Casa de Salud de Santa Cristina coincidieron en señalar que la reconversión, iniciada por el Insalud en 1980 con el objetivo de reducir el déficit público y racionalizar la asistencia hospitalaria en Madrid, se estaba llevando a cabo de forma "salvaje" y, sin tener en cuenta los intereses de los ciudadanos ni de los trabajadores del sector.Según los datos facilitados por Manuel Rico, los hospitales públicos de Madrid sumaban en 1980 una oferta de 10.614 camas, que se han visto reducidas en 1985 a 9.645. En 1990, las previsiones son que el número de camas haya aumentado de nuevo a 10.718, pero eso contando con la entrada en servicio de tres nuevos hospitales, los de Alcalá de Henares y Leganés -cuyas obas están ya a punto de terminarse-, y el de Getafe.

Con la reconversión, afirmó Blas Aguero, el Insalud intenta adecuar la media decamas por habitante de Madrid a la del resto de España, cifrada en tires camas por cada 1.000 habitantes. "Este objetivo es una incongruencia", dijo Aguero, "porque la media de los países de la Comunidad Europea es de 10 camas por cada 1.000 habitantes, y porque no hay que olvidar que Madrid recibe también a gran número de pacientes de otras regiones, que no cuentan con equipos especializados. El 23 % de los pacientes hospitalizados en Madrid proviene de otros lugares".

Además de la clínica Los Nardos, cerrada desde ayer, jueves, los planes de reconversión prevén el cierre del hospital de la Cruz Roja, incluidos su instituto de diabetología y la unidad de quemados, y el de la casa de salud de Santa Cristina, donde funciona actualmente la escuela de matronas. Los trabajadores sanitarios de la Cruz Roja, según los planes previstos, parece que serán destinados al futuro hospital de Getafe, mientras que el porvenir es más incierto para los de Santa Cristina, ya que el Insalud tiene previsto convertir el hospital en un centro de planificación familiar, que necesita mucho menos personal.

En el caso de las clínicas privadas, según manifestó Blas Aguero, la situación es distinta. Buen número de clínicas eran demasiado pequeñas y no aguantaban la competitivad de la oferta pública. En los últimos años han cerrado siete clínicas, a las que hay que añadir la de Los Nardos y dos o tres clínicas más que están a punto de hacerlo. Pero en estos casos la reconversión tiene otro significado. Representantes del comité de empresa de Los Nardos afirmaron que la clínica va a ser adquirida por otra empresa, que exigió para realizar la operación no tener que cargar con el personal antiguo.

"En el sector privado no se han perdido demasiadas camas", afirmó Aguero, "porque las clínicas cerradas se compensan con la apertura de otras, mejor dotadas. Lo que ocurre es que las empresas privadas se están aprovechando del vacío dejado por la Administración". Los empleados del sector, por otra parte, quieren negociar con el Insalud el reconocimiento de su especialización como trabajadores sanitarios, ya que ahora se convierten en parados, sin ninguna cualificación especial en sus historiales. Hasta ahora, unos 1.500 empleados del sector han perdido su puesto de trabajo.

Aunque el Gobierno regional no tiene competencias sobre los hospitales del Insalud, Manuel Rico afirmó que sí tiene competencia política para pronunciarse y pedir cuentas al Gobierno, sobre el deterioro de la asistencia sanitaria en la Comunidad. Por esa razón, y porque las Cortes Generales han quedado disueltas, el Grupo Comunista tuvo que presentar la interpelación ante la Asamblea regional.

En la clínica de Los Nardos no fue posible obtener ayer una información oficial de la crisis que ha motivado su cierre. El personal del departamento de dirección señaló que las únicas personas autorizadas a dar una explicación eran el director médico, Alonso Pedreira, que se encontraba de viaje, o el director gerente, Evaristo Pérez Moreno, que estuvo ausente de la clínica. Un empleado informó que la clínica se cerraría esa noche, "con la puesta del sol".

Por otra parte, fuentes oficiales de la Consejería de Salud y Binestar Social manifestaron que la interpelación del diputado comunista no había llegado a esa consejería.

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