Ibelsa-Zanussi presenta una rescisión de contratos para 530 empleos

La empresa de electrodomésticos de línea blanca Ibelsa-Zanussi ha presentado a la Delegación de Trabajo un expediente de rescisión de contratos para 530 trabajadores. La medida se produce dos semanas después de que los; trabajadores, fundamentalmente de la fábrica que la empresa tiene en Alcalá de Henares (Madrid), no aprobaran en referéndum el plan laboral propuesto por la. empresa, y aceptado por UGT, en su programa de reconversión. Fuentes de Ibelsa-Zanussi han asegurado que "si no prospera el expediente, la fábrica de Alcalá es inviable".El expediente, que deberá ser aprobado o denegado en...

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La empresa de electrodomésticos de línea blanca Ibelsa-Zanussi ha presentado a la Delegación de Trabajo un expediente de rescisión de contratos para 530 trabajadores. La medida se produce dos semanas después de que los; trabajadores, fundamentalmente de la fábrica que la empresa tiene en Alcalá de Henares (Madrid), no aprobaran en referéndum el plan laboral propuesto por la. empresa, y aceptado por UGT, en su programa de reconversión. Fuentes de Ibelsa-Zanussi han asegurado que "si no prospera el expediente, la fábrica de Alcalá es inviable".El expediente, que deberá ser aprobado o denegado en el plazo de un mes, afecta fundamentalmente a los trabajadores de la planta de Alcalá, a que del total de rescisiones solicitadas 444 corresponden a la plantilla de esta factoría, que en la actualidad se eleva a 1.136 trabajadores. Precisamente, fueron los trabajadores de Alcalá los que bloquearon el acuerdo laboral -del total de la plantilla, en el referéndum sólo votaron 98 trabajadores-, al seguir las consignas de abstención propugnadas por CC OO.

Fuentes de la empresa, que afirman que Ibelsa-Zanussi no se ha salido de los acuerdos de reconversión suscritos con Industria, han asegurado que "actualmente existe un alto riesgo para la supervivencia de la planta de Alcalá". Según las mismas fuentes, "mantener dicha planta en las condiciones actuales supondría generar unas pérdidas que harían inviable la sociedad en su conjunto, algo que no entra en nuestros planes".

Ibelsa-Zanussi redujo sus pérdidas del año pasado en 1.200 millones respecto a 1984, presentando un cash flow (beneficio más amortizaciones) equilibrado. En el presente ejercicio se generarán beneficios, según la empresa, si se excluyen los costes derivados de los trabajadores que, como se había negociado inicialmente, iban a pasar a los fondos de promoción de empleo y para los que ahora se pide rescisión de contratos.

La dirección de Ibelsa-Zanussi comunicó ayer al comité de empresa la decisión de interrumpir a partir del próximo martes toda actividad vinculada con la producción, para evitar una acumulación de existencias. La medida obedece al deseo de la empresa de cumplir estrictamente con los planes de producción firmados con Industria. En cualquier caso, CC OO, que ha calificado de "vana amenaza" la presentación del expediente, ha convocado una huelga para el próximo día 18 de mayo.

Recogida de firmas

Paralelamente, UGT ha iniciado una campaña de recogida de firmas dentro de la empresa en un intento por conseguir la celebración de un nuevo referéndum, que evite la rescisión de los 530 contratos de trabajo que solicita la empresa. Fuentes de Ibelsa-Zanussi afirmaron que la celebración de un nuevo referéndum "es algo que no nos atañe ya a nosotros". Sin embargo, reconocieron que "si se celebra en un plazo corto de tiempo y resulta favorable no hay ningún inconveniente en mantener los acuerdos iniciales".La alternativa a la rescisión es la jubilación en tres años de 149 trabajadores mayores de 55 años y el paso a los fondos de promoción de empleo de otros 295 trabajadores, menores de 55 años, en los dos próximos años. Estas medidas, que afectarían exclusivamente a los trabajadores de Alcalá, se harían extensivas a otros 102 trabajadores, de los que 22 serían de la fábrica de Logroño y el resto correspondería a administrativos y empleados del área comercial.

Por otra parte, el rechazo del plan laboral por parte de los trabajadores de Alcalá ha ralentizado la puesta en marcha de los demás aspectos del acuerdo de reconversión. De este modo, todavía no se han iniciado las inversiones previstas, cuyo importe total se eleva a unos 4.000 millones de pesetas. Tampoco se han iniciado los trámites para llevar a cabo la ampliación de capital de 3.000 millones de pesetas -el capital social actual de la empresa es de 1.000 millones de pesetas- que llevará a la sueca Electrolux a hacerse con la mayoría de las acciones.

Por su parte, el Ministerio de Industria tampoco ha aprobado la resolución administrativa para que entre en vigor el plan de reconversión de la empresa, pese a que la Comisión Delegada para Asuntos Económicos del Gobierno haya otorgado ya el mandato a Industria, lo que tiene bloqueada la concesión de 3.000 millones de pesetas en créditos participativos. Fuentes de Industria han afirmado que "estamos dispuestos a mantener los acuerdos alcanzados con Electrolux, pero estamos esperando a que se alcance una solución en el terreno laboral".

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