Cartas al director

Ejército y seguro

Viene de la página 11



Hace poco más de una semana, un Land Rover de la Armada, matrícula FN- 1215, chocó con mi coche. El soldado que Io conducía dio el parte al parque de automóviles número 1, reconociéndose culpable. Gracias a un soboficial de la Armada y a la caballerosidad del teniente coronel José Luis González Gómez, el perito se presentó al día siguiente del parte en el taller donde estaba mi coche. Pero me explicaron que yo tenía que adelantar el dinero de la reparación, ya que los coches del Ejército no tienen seguro a terceros, y que debía presentar la fa...

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Viene de la página 11

Hace poco más de una semana, un Land Rover de la Armada, matrícula FN- 1215, chocó con mi coche. El soldado que Io conducía dio el parte al parque de automóviles número 1, reconociéndose culpable. Gracias a un soboficial de la Armada y a la caballerosidad del teniente coronel José Luis González Gómez, el perito se presentó al día siguiente del parte en el taller donde estaba mi coche. Pero me explicaron que yo tenía que adelantar el dinero de la reparación, ya que los coches del Ejército no tienen seguro a terceros, y que debía presentar la factura para que el parque de automóviles pudiera solicitar un crédito a fin de devolverme el dinero (en este caso, 35.420 pesetas) en un plazo de un mes y medio.

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Me siento indignada porque desde hace 18 años vivo en España y como ciudadana española pago cívicamente mis impuestos, que ayudan a mantener, entre otros servicios, el Ejército, y ahora tengo que adelantar el dinero al Ejército para poder disponer de mi coche. Como ciudadana y consumidora me siento obligada a de nunciar este hecho públicamente, esperando que el Ministerio de Defensa cambie algún día su legis lación referente al seguro de sus coches.-

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