El IMPI volcará su actividad en la creación de nuevas empresas

El Instituto de la Mediana y Pequeña Empresa Industrial (IMPI), dependiente del Ministerio de Industria, se ha fijado como objetivo para 1986 favorecer la creación y promoción de nuevas empresas, sin que ello signifique abandonar sus actuales funciones de apoyo financiero a las pequeñas y medianas empresas españolas.

Julio González Sabat, director general del IMPI, aseguró ayer en el transcurso de una conferencia de prensa, que el objetivo fundamental para 1986 "es la transformación del IMPI en un ente que favorezca la creación y promoción de nuevas empresas". González Sabat recalcó...

El Instituto de la Mediana y Pequeña Empresa Industrial (IMPI), dependiente del Ministerio de Industria, se ha fijado como objetivo para 1986 favorecer la creación y promoción de nuevas empresas, sin que ello signifique abandonar sus actuales funciones de apoyo financiero a las pequeñas y medianas empresas españolas.

Julio González Sabat, director general del IMPI, aseguró ayer en el transcurso de una conferencia de prensa, que el objetivo fundamental para 1986 "es la transformación del IMPI en un ente que favorezca la creación y promoción de nuevas empresas". González Sabat recalcó que es un buen momento para hacer efectivo este objetivo "ya que desde aquí estamos palpando que hay una gran animación a la hora de crear empresas".El IMPI tiene presupuestados para poner en práctica sus objetivos de este año del orden de los 1.700 millones de pesetas, de los que unos 900 millones se destinarán a medidas de apoyo financiero. Dentro de ellas, proyecta introducir dos novedades importantes: el apoyo a la modernización de las estructuras productivas de las pequeñas y medianas empresas y las subvenciones directas a los avales prestados por las Sociedades de Garantías Recíprocas.

Modernización tecnológica

El Instituto considera básico el primero de éstos dos objetivos -así como la política que pondrá en práctica el Instituto en el terreno de la información, con el desarrollo de un complejo sistema informático-, que se plasmará en la aprobación del Consejo de Ministros de un proyecto para la concesión de subvenciones directas -de hasta un 25% de la inversión- a los desembolsos que hagan las medianas y pequeñas empresas españolas para introducir nuevas tecnologías de producción.Dichas subvenciones -en el IMPI se estima que las inversiones que directa o indirectamente se promoverán con esta medida se acercarán en 1986 a los 2.000 millones de pesetas- pretenden conseguir una mejora de los costes de producción, así como del producto final.

En el terreno de la información, González Sabat confirmó que a lo largo de 1986 el IMPI "pretende cubrir con la red del Sistema de Información Empresarial (SIE) la totalidad del mapa autonómico nacional". El director general del Instituto adelantó que el SIE ampliará sus prestaciones mediante la consecución de acuerdos con organizaciones no públicas y a través de su conexión con el sistema comunitario BC-NET.

Paralelamente, el IMPI va a constituir un centro piloto de asesoramiento empresarial, así como establecer acuerdos con escuelas de postgraduados para becar a todos aquellos que quieran poner en práctica una idea empresarial.

Respecto a las Sociedades de Garantías Recíprocas, González Sabat afirmó que a lo largo del año se ultimará el proceso de concentración de estas sociedades y su capitalización. Hasta 1987, las inversiones previstas serán de 480 millones de pesetas.