Moscú continúa los preparativos para la visita de González
El viaje del presidente Felipe González a la URSS, previsto para el próximo mes de mayo, continuaba preparándose en un clima de normalidad ayer en Moscú, tras conocerse los resultados del referéndum sobre la OTAN, que han sido acogidos con calma y una crítica amortiguada en los medios oficiales soviéticos.El embajador de España en la URSS, José Luis Xifra de Ocerín, se entrevistó ayer con Antoli Adamishin, jefe del departamento de Europa Meridional en el Ministerio de Asuntos Exteriores de la URSS. El objeto del encuentro era preparar la visita de González a ese país, para la cual se barajan e...
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El viaje del presidente Felipe González a la URSS, previsto para el próximo mes de mayo, continuaba preparándose en un clima de normalidad ayer en Moscú, tras conocerse los resultados del referéndum sobre la OTAN, que han sido acogidos con calma y una crítica amortiguada en los medios oficiales soviéticos.El embajador de España en la URSS, José Luis Xifra de Ocerín, se entrevistó ayer con Antoli Adamishin, jefe del departamento de Europa Meridional en el Ministerio de Asuntos Exteriores de la URSS. El objeto del encuentro era preparar la visita de González a ese país, para la cual se barajan en principio fechas situadas en la semana que va del 19 al 25 de mayo. De la visita de González, que probablemente será recibido por Mijail Gorbachov, se espera la firma de varios acuerdos, entre ellos un programa de cooperación económica a largo plazo.
Ningún representante soviético había reaccionado oficialmente ayer al resultado del referéndum sobre la OTAN, y varias prominentes figuras políticas, instadas a comentar brevemente los resultados de la consulta, se escabulleron alegando diferentes motivos, como viajes o trabajo acumulado.
En la madrugada de ayer (las 2.55 de Moscú), la agencia oficial Tass salía de su silencio sobre los resultados del referéndum para dar los primeros resultados provisionales, que más tarde se irían ampliando hasta los definitivos. Tass daba las cifras escuetas y manifestaba que el Partido Socialista Obrero Español había llevado a cabo una "poderosa campaña propagandista", ligando el voto del sí a los "intereses de España" y asimilando el no al aislamiento del país. En los boletines radiofánicos de Radio Moscú en inglés se llegó a hablar de una "campaña de lavado de cerebro".