Las autoridades argelinas imponen a los exportadores españoles la compra de fosfatos como forma de pago

Las autoridades argelinas han recomendado a sus organismos comerciales que exijan compensaciones a las empresas extranjeras que exportan productos a dicho país, entre ellas las españolas, para colocar sus excedentes de fosfato y otras materias primas. Dichas compensaciones consisten, según fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda, en forzar al exportador a comprar fosfatos y otros productos por el mismo importe de la operación de venta como condición para cerrar el trato.Fuentes del sector privado señalaron que las exigencias argelinas son especialmente difíciles "porque España compra tra...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las autoridades argelinas han recomendado a sus organismos comerciales que exijan compensaciones a las empresas extranjeras que exportan productos a dicho país, entre ellas las españolas, para colocar sus excedentes de fosfato y otras materias primas. Dichas compensaciones consisten, según fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda, en forzar al exportador a comprar fosfatos y otros productos por el mismo importe de la operación de venta como condición para cerrar el trato.Fuentes del sector privado señalaron que las exigencias argelinas son especialmente difíciles "porque España compra tradicionalmente los fósfatos a Marruecos, país enfrentado a Argelia". La única posibilidad de realizar ventas a Argelia que, en este momento, tienen las empresas españolas afectadas, es adquirir los fósfatos argelinos "y revenderlos automáticamente en el mercado libre a un precio inferior al pagado. Si el contrato de exportación era muy bueno y tenía un margen de beneficio importante, se puede repercutir la compensación. Si no, se pierde dinero", según las mismas fuentes privadas.

Más información

Guillermo Franco, responsable de la política comercial con los países árabes y de Oriente Medio en la Dirección General de Política Comercial, comentó que Argelia comenzó a aplicar las compensaciones hace un par de años, "cuando se atisbaron indicios de que el negocio del petróleo empeoraba. Desde ese momento se procuró que todas sus grandes compras al exterior, como obras públicas, instalaciones o bienes de equipo, supusieran automáticamente la venta de una determinada cantidad de petróleo a precio oficial, siempre un poco superior al del mercado libre". Este sistema para reducir excedentes es usado también por otros países productores de materias primas.

En los últimos tiempos, los distintos ministerios argelinos recomiendan las compensaciones con otros productos excedentes, además del petróleo, especialmente en las operaciones relativas a la industria pesada (siderurgia, cementos, etcétera). Franco puntualizó que "los organismos comerciales argelinos no siempre cumplen las recomendaciones, ya que tienen margen para eximir de compensaciones a los exportadores que presentan ofertas especialmente interesantes".

Argelia, favorecida

La balanza comercial entre España y Argelia es favorable al país norteafricano, "y lo seguirá siendo probablemente, ya que Argelia produce petróleo y gas natural", según fuentes de la Administración. En 1985, España vendió a Argelia por valor de 166,2 millones de dólares e importó por valor de 741,8 millones. La resolución del contencioso del gas natural, sin embargo, supuso una rápida dinamización de las ventas españolas a Argelia: en el primer trimestre de 1985 se vendió por valor de 10,9 millones de dólares; en el segundo, por 20,4; en el tercero, por 42,3; y en el cuarto, por 92,6. Es decir, las ventas prácticamente se duplicaron cada tres meses. Según el acuerdo alcanzado en torno al contencioso del gas, España debe pagar a Argelia antes del 1 de diciembre de este año 270 millones de dólares. En junio del año pasado ya pagó 350 millones.Argelia está forzando la política de exigir compensaciones a sus proveedores extranjeros a causa de la crisis económica en que se encuentra. Sus ingresos han caído bruscamente un 80%, según declaró el sábado el presidente argelino, Chadli Benyedid, debido a la caída del dólar y el petróleo. Benyedid pidió al país una austeridad rigurosa y un menor consumo de productos como pan y azúcar. Dentro del mismo plan para superar la caída de ingresos se enmarca una reducción de la cantidad de dinares que cada argelino está autorizado a gastar fuera de su país.

Archivado En