España emplaza a Argelia, con advertencia de posibles represalias, a modificar el precio del gas natural

España ha emplazado a Argelia, bajo la implícita advertencia de adoptar medidas apropiadas, a considerar la eventualidad de un cambio en el precio oficial en el gas natural que la empresa argelina Sonatrach realiza a la Empresa Nacional del Gas (Enagas). Mientras, el Gobierno ha dispuesto que el diferencial entre el elevado precio de compra en Argelia y de venta a los consumidores finales que se ha producido tras la reciente baja de las tarifas del gas sea subvencionado mediante la cuenta de resultados de Enagas, en espera de que se articule otra fórmula máis apropiada.

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España ha emplazado a Argelia, bajo la implícita advertencia de adoptar medidas apropiadas, a considerar la eventualidad de un cambio en el precio oficial en el gas natural que la empresa argelina Sonatrach realiza a la Empresa Nacional del Gas (Enagas). Mientras, el Gobierno ha dispuesto que el diferencial entre el elevado precio de compra en Argelia y de venta a los consumidores finales que se ha producido tras la reciente baja de las tarifas del gas sea subvencionado mediante la cuenta de resultados de Enagas, en espera de que se articule otra fórmula máis apropiada.

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Fuentes ministeriales han confirmado que en la petición formal para que Argelia modifique a la baja el precio del gas, mediante su desvinculación de las tarifas oficiales del precio del crudo de la OPEP, se ha cursado una advertencia implícita al Gobierno argelino sobre la probable adopción de algún tipo de medida. El hecho de que Argelia ponga condiciones en sus compromisos de pago con empresas españolas y que el volumen comercial y contratación de empresas españolas no haya mejorado todo lo que algunas companías esperaban tras la firma hace un año del nuevo acuerdo sobre el gas, ha sido un factor determinante en esta decisión, si bien ésta no si ha querido reconocer a nivel oficial.Juan Badosa, presidente de Enagas y uno de los negociadores del nuevo acuerdo del gas (desde su anterior puesto en el Ministerio de "Economía), fue el encargado, hace más de un mes, de presentar la solicitud formal para una modificación del precio. La solicitud española fue casi coincidente con la presentada por Bélgica e Italia, los de los más importantes clientes, junto a España y Francia, de Sonatrach.

Según fuentes bien informadas, la respuesta argelina a esta petición fue muy vaga, llegándose a sugerir, desde altas instancias de Sonatrach, que la modificación del precio del gas era una competencia exclusiva "de las más altas instancias de la presidencia de la República". En este sentido, Sonatrach quedó emplazada a abrir un proceso de negociación con sus clientes europeos, proceso que todavía no ha comenzado.

En medios gasísticos españoles se apunta que el proceso negociador con Argelia está pendiente de las elecciones legislativas francesas del próximo domingo. Gaz de France, el principal importador de gas argelino, ha retrasado hasta los próximos meses la presentación de una solicitud del mismo tipo a la realizada por italianos, belgas y españoles. Al parecer, en Francia no se quiere abrir, en estos momentos, un debate político sobre un tema tan sensible como el de las relaciones con Argelia, habida cuenta de que fue el presidente Mitterrand quien aceptó el punto más débil del denominado precio europeo del gas argelino, su vinculación a las tarifas oficiales del crudo de la OPEP.

Elecciones francesas

No obstante, en medios gasísticos internacionales se ha puesto de manifiesto el riesgo que corren los argelinos si aplazan hasta los próximos meses la apertura de negociaciones con sus clientes europeos. El triunfo de una opción conservadora en Francia, que abriría el paso a la formación de un Gobierno de orientación ideológica distinta a la del presidente de la República, supondría la conversión del asunto argelino en un debate doméstico francés de primera línea.En estos momentos son Francia y España los dos países que más presionan sobre Argel para que modifique la actual vinculación entre el precio oficial del crudo y el del gas. Esta vinculación hace que las tarifas de importación del gas argelino ronden los 3,90 dólares por millón de BTU (british termical unit), mientras que los precios del gas natural noruego y holandés, como referencia de un nivel aceptable, llegan a ser hasta un dólar más bajos.

Por otro lado, el mantenimiento de los precios argelinos actuales terminará por desplazar esta fuente energética en determinados consumos, debido a la fuerte competencia del fuel y el gasóleo. En medios gasísticos internacionales se considera que Argelia debería reducir a unos 2,10-2,30 dólares su precio para hacerlo competitivo con los gases europeos y otras energías.

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