La segunda sonda soviética se aproxima aún más al cometa Halley que la primera

La segunda sonda espacial soviética Vega 2 consiguió el domingo por la mañana acercarse a tan sólo 8.000 kilómetros del cometa Halley, casi 1.000 kilómetros más cerca que su hermana gemela, la Vega 1, lo hiciera el 6 de marzo. La Vega 2 se acercó al Halley a una velocidad de 80 kilómetros por segundo, a 170 millones de kilómetros de la Tierra. El polvo que rodea al cometa inutilizó algunos de los equipos electrónicos y degradó considerablemente los paneles solares que le proporcionan energía. A pesar de ello la nave envió a la Tierra más de 700 fotografías seleccionadas de...

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La segunda sonda espacial soviética Vega 2 consiguió el domingo por la mañana acercarse a tan sólo 8.000 kilómetros del cometa Halley, casi 1.000 kilómetros más cerca que su hermana gemela, la Vega 1, lo hiciera el 6 de marzo. La Vega 2 se acercó al Halley a una velocidad de 80 kilómetros por segundo, a 170 millones de kilómetros de la Tierra. El polvo que rodea al cometa inutilizó algunos de los equipos electrónicos y degradó considerablemente los paneles solares que le proporcionan energía. A pesar de ello la nave envió a la Tierra más de 700 fotografías seleccionadas de casi tres horas de transmisión de imágenes de televisión. Las fotografías muestran al cometa de través, debido a que la dirección de las cámaras tuvo que hacerse por un sistema de emergencia.Nicolai Sagdeyev, director del instituto de investigaciones espaciales de la Academia de Ciencias de la Unión Soviética, aseguró que con los datos obtenidos por las dos sondas se podrá conocer con exactitud el proceso de formación del sistema solar, que comenzó hace 4.500 millones de años.

Una de las hipótesis más sugestivas que se intenta comprobar ahora es la que considera a los cometas como "portadores de vida" entre puntos alejados del universo. El descubrimiento de isótopos radiactivos de aluminio en varios cometas ha hecho pensar a los científicos que éstos han podido actuar como "fecundadores orgánicos" decisivos en la formación de la atmósfera y los océanos de algunos planetas, entre ellos la Tierra.

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