El Ejército turco, el más numeroso de la OTAN tras el de EE UU

Turquía, único país musulmán de la Alianza Atlántica

Turquía, con 470.000 hombres en armas, tiene las fuerzas armadas más numerosas de la OTAN después de Estados Unidos. Es el único país musulmán de la Alianza Atlántica. Más que europeo, es, como la URSS, euroasiático. Manifiesta desde la revolución laica de 1923 una clara voluntad europeizante. Es con Noruega, el único país de la OTAN con fronteras terrestres con la URSS: 610 kilómetros en el caso turco.

De Turquía dijo Stalin que era un país capaz de tenerle agarrada a la Unión Soviética "del pescuezo", refiriéndose al Bósforo y los Dardanelos, estrechos que comunican la flota y los ast...

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Turquía, con 470.000 hombres en armas, tiene las fuerzas armadas más numerosas de la OTAN después de Estados Unidos. Es el único país musulmán de la Alianza Atlántica. Más que europeo, es, como la URSS, euroasiático. Manifiesta desde la revolución laica de 1923 una clara voluntad europeizante. Es con Noruega, el único país de la OTAN con fronteras terrestres con la URSS: 610 kilómetros en el caso turco.

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De Turquía dijo Stalin que era un país capaz de tenerle agarrada a la Unión Soviética "del pescuezo", refiriéndose al Bósforo y los Dardanelos, estrechos que comunican la flota y los astilleros soviéticos del mar Negro con el Mediterráneo y por los que pasa un buque de bandera roja cada 60 minutos. Ya los zares soñaban con dos quimeras: coronarse bajo las águilas bizantinas en la catedral (hoy mezquita) de Santa Sofía de Constantinopla (hoy Estambul) y dominar los estrechos.Nicolás I hizo realidad esto último en 1833 por breve tiempo. Satelizó el imperio otomano y cerró el acceso por los estrechos a buques no turcos o rusos. Con diplomacia dura, Stalin volvería a intentarlo en 1945, pero le salió el tiro por la culata. Atemorizados, los turcos llamarían a la puerta de la OTAN, que se les abrió el año 1952.

Se enterraba así el idilio Lenin-Ataturk. Tras el fin del imperio otomano a raíz de la I Guerra Mundial, de no haber sido por la ayuda soviética a Mustafá Kemal Ataturk, el modernizador del país, Turquía habría quedado reducida a unas dimensiones austriacas, de imperio en ruina, con una Armenia y un Kurdistán independientes, una Esmirna griega, un sur de Anatolia italiano y unos estrechos bajo control internacional.

Cuando la Alianza occidental se constituye, el año 1949, ya su nombre de Organización del Tratado del Atlántico Norte denota escasa sensibilidad de cara al Mediterráneo. Turquía seguía siendo el oriente confuso para los estrategas occidentales y, sobre todo, para los estadounidenses.

Pero la guerra de Corea alteró en 1950 los esquemas occidentales. La OTAN se sentía superior en el centro europeo, pero temía iniciativas militares soviéticas en la periferia. A la vez, en Egipto se creaba un clima contrario al Reino Unido. No obstante el amor de interés Lenin-Ataturk de los años veinte, Turquía contaba con un convincente certificado de oposición histórica a los intereses de Moscú: sus 12 guerras con Rusia en dos siglos. Así, en el año 1952 eran admitidos en la OTAN Turquía y Grecia, dos países que hoy en día tienen más tensiones entre sí que Checoslovaquia y la República Federal de Alemania.

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En la superficie de Turquía caben el Reino Unido, Francia, Bélgica y Holanda. Turquía, que hace seis decenios tenía solamente 13 millones de habitantes -cuando España andaba por los 22 millones-, cuenta hoy con 53 millones de turcos. El año 2000 serán 70 millones. Grecia tiene 10 millones de habitantes y una superficie de 133.000 kilómetros cuadrados.

El más pobre de Europa

Turquía, el país más pobre de Europa, dispone de vastas tierras fértiles y de islotes tecnológicos que le prometen un futuro hegemónico en la zona, pero quiere más agua, aire y petróleo del Egeo, mar esencialmente griego debido a los espacios aéreos y territoriales que irradian las 2.463 islas helenas. Síntoma lingüístico de la predominancia marítima griega, la mayoría de los peces tienen en Turquía nombres griegos, mientras que muchas carnes y verduras se conocen en Grecia por sus nombres turcos.Respecto a la plataforma marítima, Turquía choca con lo estipulado por la Convención de Ginebra, firmada por Grecia pero no por Turquía. Según ésta, todo país tiene derecho a explotar su subsuelo hasta los 200 metros o más de profundidad marítima dentro de las aguas territoriales.

Replica Ankara que el Egeo es un caso especial de mar semicerrado en el que la península de Anatolia, 97% de Turquía, generaría derechos similares a los de las islas griegas pegadas a las costas turcas. Esta disputa tan técnica ha producido incidentes como el del buque oceanográfico Candarli, que en 1974 se lanzó a investigar en zonas contestadas por Grecia, acompañado de 32 unidades de la Marina de guerra turca.

Más estorba estratégicamente a Ankara la insistencia de Grecia en poseer el control del espacio aéreo casi total del Egeo, según un acuerdo al que accedió Turquía en 1952, en tiempos de buenas relaciones con Atenas. "Pero hoy en día un avión recorre 20 kilómetros en un minuto, y nuestros cazas no pueden despegar e identificar o interceptar una mancha de radar porque violarían en seguida el espacio aéreo que Grecia se atribuye", declaraba a EL PAÍS Unal Unsal, director general adjunto de Asuntos de Seguridad. "De cara a una eventual guerra, no se puede hablar de violación del espacio aéreo de un aliado; eso es egoísta, chovinista", afirmaba.

Añadía Unsal que "Bernard Rogers intentó, en nombre de la OTAN, que Grecia accediera a cooperar con Turquía en caso de guerra en el Egeo, y en 1980 se llegó a un compromiso imperfecto que sólo contemplaba casos OTAN, no bilaterales greco-turcos. Pero cuando Papandreu ganó las elecciones en 1981 -como ni le gusta, ni cree en la OTAN, ni se siente amenazado por el Pacto de Varsovia-, dijo que el Egeo es griego y que ceder dentro del pacto atlántico equivaldría a aceptar las reclamaciones turcas".

El Egeo no es para los turcos un mar heleno por el que Aquiles ande transitando a saltos de isla en isla. Opina Ankara que la legislación internacional de las 12 millas de aguas territoriales es inaplicable a las islas griegas, por ser éste un mar semicerrado. Con el actual límite de seis millas, el 4,4% del Egeo es griego y el 7,5% turco. Si se pasara a las 12 millas, el 71,5% sería griego y el 8,7% turco.

Ello encerraría a Turquía en sus puertos, con único derecho a paso inocente por la barrera, de islas y aguas helenas. Por ahora, Grecia asegura renunciar a su derecho. Turquía lo ha dicho a menudo: las 12 millas de aguas territoriales significarían la guerra entre dos países de la OTAN. Ya la guerra anduvo cerca de la crisis de Chipre (1974). El presupuesto militar turco, que en 1974 fue del 3,7% del producto nacional bruto (PNB), pasó a ser en 1975 el 9%.

La OTAN, paralizada

Como tal, la OTAN está paralizada en el Mediterráneo oriental. Teóricamente, las tropas turcas y griegas están fuera de los balances defensivos operacionales de la Alianza desde 1985, debido a un intercambio de vetos entre Ankara y Atenas. Pero la veintena de bases estadounidenses de Turquía -ojos preciosos de cara al sur soviético tras la caída del sha de Irán- operan en el marco OTAN.Además, Alemania Occidental desea abrir un polígono de prácticas de tiro con misiles en Konya, ciudad donde bailan y meditan los derviches, situada en el centro-sur de Anatolia. Es difícil hacerse una idea precisa del entretejido militar entre OTAN y Estados Unidos en Turquía.

Entre 1975 y 1979, las bases norteamericanas estuvieron cerradas, aunque alguna siguió abierta. Así replicó Ankara al embargo ole armas decretado por Washington a raíz de la ocupación turca del 38% del Estado no alineado de Chipre, de mayoría étnica griega (80%) y fuerte minoría turca, entonces amenazada por la junta de los coroneles griegos.

"Ahora tenemos un acuerdo defensivo con Estados Unidos, que desde bases turcas contribuye a la defensa occidental", intentaba aclarar Unal Unsal. No quiso pronunciarse, "por ser demasiado técnico el tema y ajeno a mi especielidad", sobre si cuando, dentro de dos años, esté listo en el mar Negro el superportaviones soviético Kremlin obtendrá permiso para cruzar los estrechos.

El Tratado de Montreux (1936) presenta algunos vacíos al respecto, según ciertos especialistas turcos. Pero observadores militares occidentales. consultados en Ankara opinan que el Kremlin pasará con todo su tonelaje. Turquía nunca ha quemado las naves de un eventual retorno a la neutralidad en un gambito balcánico. El 27 de febrero de 1985 sonó a trueno un comentario del Pravda moscovita advirtiendo a Turquía de que no siguiera una política que pudiera convertirla "en un cementerio nuclear".

Grecia se niega a participar en el mar Egeo en maniobras militares si la OTAN no utiliza las instalaciones de la isla helena de Lemnos. El despegue de los aviones de la OTAN del aeropuerto de dicha ínsula, uno de los mayores de los Balcanes, supondría el reconocimiento del derecho de Grecia, a militarizarla. Turquía insiste en que Lemnos, demasiado cerca de los estrechos, tiene que seguir desmilitarizada, según la letra del Tratado de Lausana (1923).

Grecia esgrime el párrafo tercero del Tratado de Montreux, que dice que "este tratado reemplaza el firmado en Lausana el año 1923" y no incluye en sus apartados referencia alguna a la desmilitarización de los estrechos turcos, de la isla griega de Lemnos o de las dos únicas islas turcas del Egeo: Imbros y Tenedos.

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