Solana pide a los ciudadanos que tengan en cuenta la opinión del líder de AP ante la consulta

El ministro de Cultura y portavoz del Gobierno, Javier Solana, declaró ayer en Bilbao que el documento de los obispos españoles en torno a las condiciones en que se celebrará el referéndum sobre la permanencia de España en la Alianza Atlántica "se comenta por sí solo". Solana pidió a los ciudadanos que tengan en cuenta la posición ante la consulta del líder de la Coalición Popular, Manuel Fraga, del que dijo que se está convirtiendo en el mayor adalid del voto negativo a la propuesta del Gobierno.

El portavoz del Gobierno, que acudió a Bilbao para participar en una reunión con 200 c...

El ministro de Cultura y portavoz del Gobierno, Javier Solana, declaró ayer en Bilbao que el documento de los obispos españoles en torno a las condiciones en que se celebrará el referéndum sobre la permanencia de España en la Alianza Atlántica "se comenta por sí solo". Solana pidió a los ciudadanos que tengan en cuenta la posición ante la consulta del líder de la Coalición Popular, Manuel Fraga, del que dijo que se está convirtiendo en el mayor adalid del voto negativo a la propuesta del Gobierno.

El portavoz del Gobierno, que acudió a Bilbao para participar en una reunión con 200 cuadros del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE), reconoció que las dificultades para ganar en Euskadi son superiores a las del resto de España, pero se mostró confiado en que el tradicional atlantismo del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y el esfuerzo de los socialistas permitan un giro en lo que hoy es la actitud previsible del electorado de la comunidad autónoma.

También acudió al País Vasco el ministro de Trabajo, Joaquín Almunia, para participar en la campaña favorable a la permanencia en la OTAN. Almunia visitó Vitoria y celebró reuniones con dirigentes y militantes del PSOE.

El comentario ya citado, pronunciado con una leve ironía, fue el único que efectuó Solana al documento de los obispos españoles. En cambio, se extendió sobre la actitud de las fuerzas conservadoras y los resultados de las encuestas sobre intención de voto en el referéndum, y destacó dos hechos. A su juicio, los sondeos revelan que existe un corrimiento de algunos sectores de la derecha desde la intención de abstenerse a la de votar negativamente, y un incrementó de la tendencia al voto afirmativo entre el electorado socialista.

Para Solana, una parte de los votantes de la derecha puede seguir ante las urnas el 12 de marzo las incitaciones al voto negativo "que les pide el cuerpo", según la expresión del líder de Coalición Popular, Manuel Fraga, en el reciente debate sobre paz y seguridad en el Congreso.

Si es verdad que el PSOE ha evolucionado en su posición ante la OTAN, añadió el ministro, "entre otras razones porque no es lo mismo salirse de una alianza que no haber entrado, lo ha hecho en el sentido de servir mejor los intereses generales del país y los ciudadanos". Por el contrario, según el portavoz del Gobierno, la derecha se apresta a votar en contra o abstenerse en el referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN "por razones estrictamente partidistas y electoralistas y en abierta contradicción con lo que siempre defendió y las posiciones que incluyó en sus programas".

Rechazo en el País Vasco

El ministro afirmó ser consciente del fuerte rechazo que existe en el País Vasco a la Alianza Atlántica, pero dijo que, al mismo tiempo, hay en Euskadi una tradición ideológica favorable a la OTAN mayor que en el resto de España. "Una de las intervenciones más rigurosas en defensa de la Alianza en el Congreso de los Diputados fue la del nacionalista vasco Andoni Monforte", aseguró Solana.

"Tengo confianza en que la posición tradicionalmente favorable a la OTAN del PNV, aunque el partido haya dejado a sus seguidores libertad de voto, y los esfuerzos del partido socialista hasta el 12 de marzo permitan un giro en la opinión pública de la comunidad autónoma".

Solana insistió en los argumentos manejados por Felipe González durante el debate sobre paz y seguridad y advirtió que el referéndum es hoy importante porque se elegirá entre dos modelos de desarrollo político futuro, "uno abierto a la cooperación con los países más libres y más desarrollados y otro basado en criterios de aislacionismo ya superados".

"No hay una sola razón que impida a España hacer lo que la mayoría de los ciudadanos escoja", afirmó, por lo que si el resultado de la consulta fuera negativo "se llevará a la práctica la decisión popular",