Cartas al director

A vueltas con la OTAN

"Finalmente, la integración en la OTAN convertiría a España inexorablemente en un país con instalaciones de armas nucleares, blanco de otras armas nucleares con alto grado de destrucción para nuestro pueblo. Todo ello como peones de un ajedrez movido por otros".Esta es la conclusión final a la que llegaba Felipe González en unas declaraciones concedidas a la revista Triunfo en el mes de diciembre de 1980. Esta misma postura seguía manteniéndola en octubre de 1982, durante el mitin que dio en la plaza de toros de Valencia. Después, evidentemente, su opinión ha cambiado, y con su...

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"Finalmente, la integración en la OTAN convertiría a España inexorablemente en un país con instalaciones de armas nucleares, blanco de otras armas nucleares con alto grado de destrucción para nuestro pueblo. Todo ello como peones de un ajedrez movido por otros".Esta es la conclusión final a la que llegaba Felipe González en unas declaraciones concedidas a la revista Triunfo en el mes de diciembre de 1980. Esta misma postura seguía manteniéndola en octubre de 1982, durante el mitin que dio en la plaza de toros de Valencia. Después, evidentemente, su opinión ha cambiado, y con su cambio pretende arrastramos a todos. Pero los riesgos que él denunciaba siguen estando presentes, si no más acentuados, por la política de prepotencia de que está haciendo gala Ronald Reagan.

El cambio de opinión es patente, pero las razones que han provocado ese cambio son cada vez más oscuras y, a lo que parece, inconfesables. Los motivos dados para el cambio encubren causas ocultas que muchos intuimos, pero que no podemos explicitar por falta de una información verdaderamente clara y contrastable.

El miedo a salir de la OTAN, expresado por el chantaje constante al posible votante descarriado que siga siendo fiel a sus ideas antibelicistas, y la falta de unidad de criterio que se deja ver entre los mismos cuadros socialistas está provocando una sensación de inseguridad y de zozobra que se traduce en una paulatina y constante disminución de la credibilidad del Gobierno socialista, que se halla actualmente en un callejón sin salida. Señor González, aun a riesgo de que no logre cambiar nuestras ideas, ¿cuándo se atreverá a decirnos la verdad?-

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