Divergencias entre España y la CE para fijar los precios agrícolas

ANDRÉS ORTEGA, Las propuestas de la Comisión Europea sobre los precios agrícolas de base para España no satisfacen, en general, a la parte española, ya que distan aún de las peticiones de Madrid en lo que se refiere a los factores de corrección monetaria y el pago aplazado de las intervenciones comunitarias, según explicaron ayer fuentes españolas.

Estas propuestas serán ahora debatidas en los órganos del Consejo de Ministros de la CE, debiendo llegarse a una decisión antes del 1 de marzo. Éstos serán los precios que regirán durante el resto de la campaña 1985-1986. Sobre esta base, lo...

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ANDRÉS ORTEGA, Las propuestas de la Comisión Europea sobre los precios agrícolas de base para España no satisfacen, en general, a la parte española, ya que distan aún de las peticiones de Madrid en lo que se refiere a los factores de corrección monetaria y el pago aplazado de las intervenciones comunitarias, según explicaron ayer fuentes españolas.

Estas propuestas serán ahora debatidas en los órganos del Consejo de Ministros de la CE, debiendo llegarse a una decisión antes del 1 de marzo. Éstos serán los precios que regirán durante el resto de la campaña 1985-1986. Sobre esta base, los precios españoles se aproximarán a los que se fijen en general para la CE en un 14%, en promedio, cada año. Estas propuestas no afectan al sector hortofrutícola.La Comisión Europea ha desestimado la demanda española de que los precios españoles, en ECU, se calculen por medio del tipo de cambio normal en pesetas frente al ECU normal y no frente al ECU verde. La demanda española se basaba en el movimiento de las divisas verdes (que, con más estabilidad, se utilizan pata los precios agrícolas) en 1984 para desmantelar algunos montantes compensatorios alemanes.

Otro problema lo plantea la depreciación de la peseta respecto al ECU, de un 9% o 10% entre mayo de 1985 y el 1 de marzo de 1986, si prosigue la actual tendencia. Si se toma en cuenta plenamente el ajuste de la peseta al ECU, se mantendrían a partir del 1 de marzo los precios fijados en pesetas por las autoridades españolas. Pero dado que el Tratado de Adhesión preveía que un margen de fluctuación de la peseta respecto al ECU de un 5% no llevaría a cambios en los precios, la Comisión estima -y señala que España no ha contestado aún este enfoque- que una depreciación de la peseta de un 9% llevaría sólo a un ajuste de los precios de un 4%.

Retraso en los pagos

El cambio de un sistema de intervención español a otro comunitario significa un retraso en los pagos a los agricultores (principalmente para los cereales, él aceite de oliva, el girasol y la carne vacuna). Las intervenciones se pagan casi de inmediato en España. En la CE hay plazos de hasta 120 días. España estimaba que el nuevo sistema equivaldría a una reducción de los precios, para los agricultores españoles, de un 4%. La Comisión ha aceptado en parte esta tesis al establecer una adaptación- en tres años al régimen comunitario.

En general, el nivel de precios no causa problemas para los españoles, según la parte española, salvo quizá en algunos forrajes. Cuando los precios españoles y los comunitarios son similares, se aplican en España de inmediato estos últimos. Cuando son inferiores, la aproximación se hará en siete años en general, y en un 5% anual para el aceite de oliva.

Cuando son superiores los españoles a los comunitarios, la diferencia se habrá de reabsorber a la baja en los próximos siete años, lo que implicaría una congelación o reducción por el momento, en el caso, por ejemplo, del azúcar y los productos lácteos. En otros (cordero y cerdo), la organización común de mercado y precios se aplica de inmediato en España. -

La Comisión debatió ayer la propuesta de precios que hará la próxima semana para los doce, orientándose en general hacia una congelación o incluso reducción de los precios en algunos sectores claves, como los cereales. Ello podría llevar a una reducción de los precios en España, por ejemplo del trigo duro.

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