Francia y la RFA expresan interés por las propuestas soviéticas de desarme nuclear

Francia y la Republica Federal de Alemania (RFA) expresaron ayer interés por las propuestas para reducir drásticamente los arsenales nucleares que ha formulado el líder soviético, Mijail Gorbachov. Roland Dumas, ministro francés de Asuntos Exteriores, las describió como un paso en la dirección correcta, aunque advirtió que es preciso todavía que se cumplan numerosas condiciones antes de que Francia pueda incorporarse al proceso de desarme nuclear, que por ahora implica exclusivamente a las dos superpotencias.

Hans-Dietrich Genscher, ministro de Asuntos Exteriores de la RFA, afirmó, por ...

Francia y la Republica Federal de Alemania (RFA) expresaron ayer interés por las propuestas para reducir drásticamente los arsenales nucleares que ha formulado el líder soviético, Mijail Gorbachov. Roland Dumas, ministro francés de Asuntos Exteriores, las describió como un paso en la dirección correcta, aunque advirtió que es preciso todavía que se cumplan numerosas condiciones antes de que Francia pueda incorporarse al proceso de desarme nuclear, que por ahora implica exclusivamente a las dos superpotencias.

Hans-Dietrich Genscher, ministro de Asuntos Exteriores de la RFA, afirmó, por su parte, que la oferta soviética de negociar medidas especiales de verificación del control de armamentos "merece una atención especial"., "El hecho de que la URSS esté preparada ahora a aceptar controles estrictos, incluidas las inspecciones sobre el terreno, en el marco de una convención que prohiba el empleo de armas químicas, tiene una importancia fundamental para las negociaciones multilaterales sobre control de armamentos", dijo Genscher.Los dos ministros hicieron estas declaraciones en la Conferencia de Desarme de Estocolmo (CDE), que comenzó ayer su novena ronda de negociaciones desde que fue inaugurada en enero de 1984, y la primera de este año, en un clima notoriamente más esperanzador con relación a sus etapas anteriores.

Tanto Genscher como Dumas fueron las figuras centrales de esta jornada. En las primeras frases de sus discursos ambos dieron la bienvenida a las delegaciones de España y Portugal, "que por primera vez prestan su concurso a la acción de los países de la Comunidad Europea en esta conferencia", según las palabras del ministro francés. Ambos países habían participado hasta ahora en la conferencia, pero sin pertenecer todavía a la Comunidad.

La presencia de los ministros de la RFA y Francia fue interpretada como un respaldo político a la conferencia y como un índice de la importancia que en sus respectivos países se asigna a las negociaciones de Estocolmo, destinadas a crear medidas concretas de seguridad y confianza, como son la comunicación previa de maniobras y el intercambio de observadores en ejercicios militares.

Ambos señalaron que la Conferencia de Estocolmo, que actúa por mandato de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa, que concluyó en Madrid en 1983, reviste la mayor importancia tanto para la seguridad del continente como para la mejora de las relaciones entre el Este y el Oeste, desarrollando los acuerdos adoptados en 1975 por la Conferencia de Helsinki.

Tanto Genscher como Dumas se refirieron a la necesidad de que las medidas de confianza que deberán ser adoptadas por los 35 países participantes se apliquen a todo el territorio occidental de la URSS limitado por los Urales.

Durante los próximos nueve meses, la conferencia deberá gestar y dar vida a las nuevas medidas de confianza, esperadas como una importante contribución a la reunión cumbre de Viena que le seguirá. La ronda que ahora se inicia debe concluir el 14 de marzo próximo, para reiniciarse el 15 de abril hasta el 23 de mayo, luego desde el 10 de junio hasta el 18 de julio y, finalmente, del 19 de agosto al 19 de septiembre, fecha en que finaliza la Conferencia de Estocolmo.