El presidente de Irán boicotea una recepción en Zimbabue porque asistían mujeres y se servía vino

El presidente de Irán, Alí Jamenei, que inició el lunes su visita a Zimbabue, protagonizó ese mismo día un incidente diplomático al negarse a acudir a la cena oficial porque asistían a ella mujeres -entre ellas, dos ministras- y se servía vino.La delegación iraní recibió la mañana del lunes una calurosa acogida por parte del primer ministro, Robert Mugabe, y el presidente, Canaan Banana. Por la noche, la delegación iraní boicoteó la cena oficial ofrecida por Banana debido a que "en la mesa habían sido reservadas plazas a mujeres e iba a ser servido vino a los comensales", según afirma una decl...

El presidente de Irán, Alí Jamenei, que inició el lunes su visita a Zimbabue, protagonizó ese mismo día un incidente diplomático al negarse a acudir a la cena oficial porque asistían a ella mujeres -entre ellas, dos ministras- y se servía vino.La delegación iraní recibió la mañana del lunes una calurosa acogida por parte del primer ministro, Robert Mugabe, y el presidente, Canaan Banana. Por la noche, la delegación iraní boicoteó la cena oficial ofrecida por Banana debido a que "en la mesa habían sido reservadas plazas a mujeres e iba a ser servido vino a los comensales", según afirma una declaración iraní difundida ayer en Harare.

Un primer incidente diplomático se produjo en el aeropuerto de Harare a la llegada de la delegación iraní, cuando el presidente Jamenei se negó a estrechar la mano a dos ministras zimbabuas, una de ellas Victoria Chitepo, responsable de la cartera de Recursos Naturales y viuda de uno de los héroes de la independencia del país.

A raíz de este incidente, el Gobierno de Zimbabue explicó: "El papel esencial representado por la mujeres de este país durante la lucha de liberación nacional y la función que siguen desempeñando en el desarrollo del país les otorgan la plena igualdad con los hombres".

Con motivo de la presentación de cartas credenciales del nuevo embajador de Irán ante Holanda se produjo el pasado año una fricción diplomática que tardó tres meses en ser solventada al negarse el representante de Teherán a dar la mano a la reina Beatriz.