4.000 personas se manifiestan en apoyo de los trabajadores de Corberó

Alrededor de 4.000 personas participaron ayer en Esplugues de Llobregat (Barcelona) en una manifestación de apoyo a los trabajadores del grupo Painsa -integrado por las empresas Corberó, Domar y Nueva Bru-, que protagonizan una huelga contra el plan de reconversión, que prevé el despido de 1.209 de los 2.400 empleados de la plantilla.Los manifestantes se concentraron en la plaza del mercado de San Ildefonso, en Cornellá, desde la que se dirigieron al Ayuntamiento de esta localidad, donde permanecen encerrados desde hace 15 días unos 50 trabajadores de Corberó. A la llegada al Ayuntamiento, los...

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Alrededor de 4.000 personas participaron ayer en Esplugues de Llobregat (Barcelona) en una manifestación de apoyo a los trabajadores del grupo Painsa -integrado por las empresas Corberó, Domar y Nueva Bru-, que protagonizan una huelga contra el plan de reconversión, que prevé el despido de 1.209 de los 2.400 empleados de la plantilla.Los manifestantes se concentraron en la plaza del mercado de San Ildefonso, en Cornellá, desde la que se dirigieron al Ayuntamiento de esta localidad, donde permanecen encerrados desde hace 15 días unos 50 trabajadores de Corberó. A la llegada al Ayuntamiento, los manifestantes quemaron un gran ataúd con el rótulo de Corberó. La marcha transcurrió por la carretera de Esplugues a Cornellá, sin que se registrasen incidentes.

El pasado sábado, el ministro de Sanidad y Consumo, Ernest Lluch, sufrió una accidentada inauguración de la Oficina de Información y Servicio de Inspección del Consumo, en Cornellà, al ser requerido por un grupo de más de 600 trabajadores de la empresa Corberó, que le exigieron una entrevista para exponerle sus quejas sobre el plan de reconversión del sector de la línea blanca al que pertenece el grupo. El ministro conversó con varios miembros del comité de empresa y se comprometió a trasladar sus peticiones al ministro de Industria y Energía, Joan Majó.

Durante la pasada semana, los trabajadores de Painsa realizaron varias acciones de protesta, que se iniciaron con la ocupación el pasado lunes de la estación central de Renfe-Sants, que paralizó el tráfico ferroviario durante cinco horas. El miércoles ocuparon la catedral de Barcelona, tras un intento frustrado de entrar en el edificio de la Bolsa, y el jueves, la sede de Banca Catalana.

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