El Gobierno militar de Guatemala niega la entrada a la 'marcha por la paz'

El Gobierno militar de Guatemala negó el martes la entrada al país a la marcha por la paz en Centroamérica, iniciada el pasado 10 de diciembre en Panamá. El director general de Migración, Adolfo Rangel Solís, explicó que el jefe del Estado, general Óscar Mejía Vítores, le manifestó "su firme decisión de no autorizar el ingreso en suelo guatemalteco de los caminantes".

Rangel Solís explicó que entre las razones por las cuales el jefe de Estado tomó tal determinación están los problemas sufridos por varios integrantes del grupo en Costa Rica, donde se registraron enfrentamiento...

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El Gobierno militar de Guatemala negó el martes la entrada al país a la marcha por la paz en Centroamérica, iniciada el pasado 10 de diciembre en Panamá. El director general de Migración, Adolfo Rangel Solís, explicó que el jefe del Estado, general Óscar Mejía Vítores, le manifestó "su firme decisión de no autorizar el ingreso en suelo guatemalteco de los caminantes".

Rangel Solís explicó que entre las razones por las cuales el jefe de Estado tomó tal determinación están los problemas sufridos por varios integrantes del grupo en Costa Rica, donde se registraron enfrentamientos con grupos de extrema derecha que generaron en violencia.

Además, Rangel Solís indicó que el Gobierno de Honduras negó el ingreso en su territorio de la marcha por la paz en Centroamérica, procedente de Nicaragua, y que también el Gobierno de México prohibirá la entrada de los caminantes. "Esto dejaría a Guatemala en posición difícil, porque no se sabría qué hacer con ellos en nuestro territorio", dijo el director general de Migración.

El ministro de Gobernación, Carlos Guzmán Estrada, había dicho en días pasados que los marchistas podrían entrar en Guatemala siempre y cuando cumplieran con los requisitos de migración. El funcionario dijo en esa ocasión que este país únicamente pediría a los integrantes de la marcha su pasaporte y visado, así como "respetar la soberanía y no inmiscuirse en la situación política interna guatemalteca".

Alrededor de unas 250 personas de diferentes nacionalidades, incluidos españoles, iniciaron la marcha el 10 de diciembre en Panamá, para, tras recorrer la región, llegar a Washington para presentar un informe sobre la situación de Centroamérica.

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