La moción del consenso

El debate desarrollado el viernes en el Congreso de los Diputados a raíz de la presentación de sendas mociones en las que Minoría Catalana y el Grupo Popular abogaban porta permanencia de España en la OTAN permitió constatar hasta qué punto existe entre las fuerzas políticas españolas coincidencia de criterios sobre cuáles son las opciones que mejor garantizan la paz y la seguridad de España.El consenso fue posible en tomo a la primera de las mociones, la presentada por Minoría Catalana, gracias a dos factores: la aceptación, por parte de esté grupo, de que no se hablara de la integración en l...

El debate desarrollado el viernes en el Congreso de los Diputados a raíz de la presentación de sendas mociones en las que Minoría Catalana y el Grupo Popular abogaban porta permanencia de España en la OTAN permitió constatar hasta qué punto existe entre las fuerzas políticas españolas coincidencia de criterios sobre cuáles son las opciones que mejor garantizan la paz y la seguridad de España.El consenso fue posible en tomo a la primera de las mociones, la presentada por Minoría Catalana, gracias a dos factores: la aceptación, por parte de esté grupo, de que no se hablara de la integración en la estructura militar de la Alianza Atlántica, y la ausencia de referencias a la cuestión del referéndum. El Grupo Popular mantiene en torno a estas dos cuestiones una posición rígida: es favorable a la integración en la estructura militar y estima que el referéndum no debería celebrarse.

No obstante, el consenso fue posible en lo fundamental y el Congreso ratificó la decisión adoptada en la precedente legislatura. Por esta razón se ha calificado la moción de Minoría Catalana como la moción del consenso. Hay, en esta resolución, un claro mensaje dirigido a todo el país: el poder legislativo cree, por una mayoría que no es sólo absoluta, sino aplastante, que conviene a los intereses de España la permanencia en la organización defensiva occidental. Que luego se produzca o no integración en la estructura militar -esta última opción es la que defiende el PSOE- pertenece a un segundo nivel de la discusión. Y que luego se celebre o no el referéndum es cuestión que deberá decidir el propio poder legislativo a petición del Gobierno. (...)

Barcelona, 29 de diciembre