La CEE suspenderá las ayudas para la hulla y la antracita

La CEE suspenderá el próximo mes de julio de 1986 las ayudas a la contratación de personal y a las existencias, tanto coyunturales como estratégicas, de la industria de la hulla y antracita de los países miembros, entre los que se incluirá España.

MARIFÉ MORENO, La supresión de dichas ayudas se desprende de un estudio interno de la Federación Estatal Minera de UGT basado en un informe de la Comunidad Económica del Carbón y el Acero (CECA). Asimismo, el estudio contempla, respecto a los países comunitarios, en el último año, una disminución en el empleo en minas subterráneas del orde...

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La CEE suspenderá el próximo mes de julio de 1986 las ayudas a la contratación de personal y a las existencias, tanto coyunturales como estratégicas, de la industria de la hulla y antracita de los países miembros, entre los que se incluirá España.

MARIFÉ MORENO, La supresión de dichas ayudas se desprende de un estudio interno de la Federación Estatal Minera de UGT basado en un informe de la Comunidad Económica del Carbón y el Acero (CECA). Asimismo, el estudio contempla, respecto a los países comunitarios, en el último año, una disminución en el empleo en minas subterráneas del orden del 6,8%. De un total de 29.4.000 trabajadores censados en agosto de 1984, en el mismo mes de 1985, 20.000 personas habían perdido su puesto de trabajo.Los mayores porcentajes de desempleo se centran en Francia y Reino Unido con un 11,5 % y 8,3 %, respectivamente. La producción de mineral se incrementó un 10% (93.000 millones de toneladas en 1985), debido en gran parte a la vuelta a la normalidad de la minas británicas tras los conflictos surgidos el pasado año.

No obstante, los precios del carbón en el mercado internacional han venido reafirmando su tendencia a la baja, desde finales de 1982. Los carbones térmicos sufrieron desde esa fecha, en los países europeos, un descenso en el precio de un 27%.

Esta situación conduce, según UGT, a importaciones crecientes de mineral y al abandono de la extracción en minas nacionales, que son de por sí más costosas. Tambien el informe señala que la produicción y el consumo electronuclear han crecido en torno al 10% en Europa, en relación con el pasado año. Según la central socialista, estas conclusiones introducen importantes dosis de incertidumbre entre los trabajadores del sector, ya que a partir del próximo año España, como miembro de pleno derecho, se verá afectada por la nueva decisión de la CECA, que estará en vigor hasta finales de la década.

Cierre de minas

Las ayudas económicas directas de las que la CECA prescindirá en este nuevo período (1986-1990) ascendieron en 1984, según UGT, a 180 millones de ECU (unidad de cuenta europea). De esta cantidad 115 millones de ECU se destinaron a la contratación de personal.

Otro punto de duda, cara a la integración de España en la CECA, es el relacionado con la competitividad de las minas subterráneas españolas.

Para Marcelino Pérez García, secretario de negociación colectiva de la Federación Minera Socialista, "en Europa se han cerrado ert el último año minas competitivas, lo que hace suponer que "de no irse a la formación inmediata de cotos mineros serios, que sentarían las bases de unas empresas competitivas y seguras, en España sucederá lo mismo".

Las últimas cifras dadas por la Federación Minera fijan el número de trabajadores del sector en 50.300 (incluido el lignito pardo), mientras que el Plan Energético Nacional (PEN) prevé a 1 de enero de 1986 56.000 puestos de trabajo.

En este sentido, el presidente de la Asociación de Minas de Antracita de León, Mario Moliner, ha manifestado que el Gobierno "está incumpliendo totalmente el Plan Energético Nacional". Esta opinión no es compartida por el grupo parlamentario socialista, que no duda en asegurar que no se han observado desviaciones significativas en el cumplimiento de los objetivos establecidos en el PEN.

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