La OCDE vaticina el aumento del paro en España, que castigará en 1986 a uno de cada dos jóvenes

Entre los 24 países industrializados de Occidente que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), España será de los que menos aumenten su actividad económica en 1986, según los pronósticos que presentará hoy en París. También figura entre los de peores perspectivas en empleo, sobre todo para los jóvenes de 16 a 24 años, donde uno de cada dos estará en paro el próximo año. Ambos vaticinios fueron ayer considerados erróneos por el Ministerio de Economía y Hacienda, que estima el ritmo actual de crecimiento económico cercano al 3%.

El nuevo informe d...

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Entre los 24 países industrializados de Occidente que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), España será de los que menos aumenten su actividad económica en 1986, según los pronósticos que presentará hoy en París. También figura entre los de peores perspectivas en empleo, sobre todo para los jóvenes de 16 a 24 años, donde uno de cada dos estará en paro el próximo año. Ambos vaticinios fueron ayer considerados erróneos por el Ministerio de Economía y Hacienda, que estima el ritmo actual de crecimiento económico cercano al 3%.

El nuevo informe de la OCDE sobre tendencias y proyecciones económicas para los próximos 18 meses sitúa en una posición comparativa poco favorable a España, cuyos gobiernos se ha esforzado durante los últimos años en seguir las recomendaciones de la organización. Mientras el pasado verano vaticinaba que la actividad económica crecería un 2% este año y un 2,7% el próximo -tras descontar la inflación-, ahora rebaja ambas magnitudes al 1,7% y el 2%, respectivamente. Esto ocurre varios días después de que el Gobierno ha confirmado públicamente en el 1,9% su último objetivo para 1985 y en el 2,5% el de 1986.Si se cumple el pronóstico de la OCDE, España quedaría este año un punto por debajo de los 24 países analizados y a 0,5 puntos respecto a los diez del Mercado Común. En 1986 estrecharía la primera diferencia hasta 0,7 puntos, aunque mantendría su distancia con la CEE. Sólo cuatro de los 24 países (Bélgina, Grecia, Suecia y Nueva Zelanda) registrían una expansión inferior al 2% español, magnitud vaticinada también para Francia.

Más desempleo

Tampoco en el terreno del empleo atribuye la OCDE buenas perspectivas a España. Si en su área el paro quedará estabilizado este año (30,6 millones de personas en 1984 y 30,7 millones en 1985), las perspectivas apuntan que aumentará del 20,6% al 22,2% de la población activa española. En 1986 el desempleo se extendería a 31,2 millones de personas en los 24 países (el 8,7% de la población activa, igual que en 1985), al tiempo que aquí pasaría del 22,2% de la fuerza laboral al 22,5%.En España cobraría mayor fuerza el problema de la fragmentación del mercado laboral, al elevarse con especial intensidad el paro juvenil, que afectaría al 48% de las personas de 16 a 24 años disponibles para el trabajo. Otros estudios previos de la OCDE -el más reciente, uno del Centro de Investigación sobre Educación e Innovación- auguraban sólo un aumento al 46,5% en 1985 y su estabibilidad en 1986. Los últimos objetivos del Gobierno hablaban de bajar dicha tasa al 42,5% este año y al 40% el próximo. Confirmar las nuevas previsiones de la OCDE entrañaría que, por primera vez, estaría en desempleo uno de cada dos jóvenes españoles, pues la subida de la edad laboral de 14 a 16 años mantiene fuera de las estadísticas a 46.000 muchachos con menos de 16 años que buscan empleo.

Aunque la OCDE es una organización intergubemamental que consulta a cada país al elaborar sus previsiones, un alto cargo del Ministerio de Economía y Hacienda que le facilitó la información, consideró ayer erróneas las conclusiones, porque se basan en estadísticas disponibles el pasado mes de octubre. Añadió que entonces se desconocían la encuesta de población activa del tercer trimestre y los últimos datos sobre la mejora del comercio exterior y del consumo privado y la inversión. A su juicio, estos y otros indicadores permiten estimar el ritmo de crecimiento de la actividad económica durante los últimos meses del año en casi un 3% sobre las mismas fechas de 1984, por lo que la expansión media del presente año podría incluso superar el 2%.

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