El Gobierno de Bonn decide hoy negociar su participacion en la 'guerra de las galaxias'
El Gobierno de la República Federal de Alemania (RFA) decidirá hoy la apertura de negociaciones con EE UU para establecer las bases de una participación alemana en el programa norteamericano Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI). Pese al acuerdo de abrir negociaciones con Washington, persisten fuertes y públicas, discrepancias entre el canciller, Helmut Kohl, y su ministro de Exteriores, Hans-Dietrich Genscher, respecto al proyecto y la participación alemana en el mismo.La dirección del Partido Liberal, del que forma parte Genscher, atenuó, en una reunión celebrada el viernes pasado, su ...
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El Gobierno de la República Federal de Alemania (RFA) decidirá hoy la apertura de negociaciones con EE UU para establecer las bases de una participación alemana en el programa norteamericano Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI). Pese al acuerdo de abrir negociaciones con Washington, persisten fuertes y públicas, discrepancias entre el canciller, Helmut Kohl, y su ministro de Exteriores, Hans-Dietrich Genscher, respecto al proyecto y la participación alemana en el mismo.La dirección del Partido Liberal, del que forma parte Genscher, atenuó, en una reunión celebrada el viernes pasado, su oposición a la integración oficial de la RFA en el desarrollo de este programa militar en el espacio. Sin embargo, las declaraciones de Genscher y Kohl sobre el carácter de la SDI y sobre el sentido de¡ acuerdo de abrir negociaciones con Washington revelan posturas diametralmente opuestas. Para Genscher, las negociaciones con Estados Unidos se limitarán a elaborar vías para la cooperación tecnológica en su sentido más amplio. Kohl, sin embargo, no ha dejado duda de que, para él, la decisión del Gabinete tiene carácter de apoyo político a la SDI,"cuya capital importancia no radica en el componente industrial, sino en la seguridad".
Los cristianodemócratas presionan desde hace meses, presionados, a su vez, por la industria, para la firma de un acuerdo marco sobre la SDI con Estados Unidos. Kohl considera que para beneficiarse del desarrollo tecnológico derivado de la SDI es imprescindible que la RFA participe.
El ministro de Exteriores considera, además, las graves, consecuencias que tal acuerdo tendría para las relaciones con la República Democrática Alemana, que han experimentado una mejoría en los últimos tiempos y podrían culminar con la primera visita oficial a Bonn del jefe del Estado y del partido comunista, Erich Honecker. Esta mejora sufriría un grave revés con la participación de la RFA en la SDI, como ya ha anunciado Berlín.
Preocupación por la RDA
El retraso en la adopción de la decisión ha tenido también en parte el objetivo de hacer posible esta visita de Honecker, que la URSS no permitirá tras el anuncio oficial de la participación de la RFA en el proyecto de defensa espacial.En medios políticos de Bonn se considera que si la dirección del Partido Liberal ha dado vía libre para que el Gobierno de coalición negocie con Estados Unidos sobre la SDI, se debe a que Genscher considera que no ha perdido la batalla y que podrá mantener en términos ambiguos el marco de la cooperación en el programa.
El programa norteamericano de la SDI ha abierto un duro debate en la RFA, como no se daba desde la discusión sobre el despliegue de los misiles norteamericanos en Europa occidental. La coalición está dividida al respecto y los socialdemócratas son, al igual que los verdes, rotundamente contrarios a este proyecto. La SDI se ha convertido ya en un tema electoral de primer orden ante las elecciones de 1987.
El canciller Helmut Kohl viajó ayer a París, para entrevistarse con el presidente François Mitterrand. El encuentro estuvo centrado en la cooperación europea en materia de defensa, precisamente cuando Kohl muestra su reticencia ante dos proyectos franceses (el avión especial Hermes, réplica de la lanzadera espacial norteamericana, y el satélite de observación militar), y cuando la RFA se dispone a dar una respuesta a la SDI.
Tras la entrevista, Mitterrand y Kohl celebraron una cena de trabajo calificada como "fría" por los observadores, a pesar de las declaraciones del portavoz oficial francés, quien señaló que "la cooperación entre Francia y la RFA es fundamental para ambos países".