Joan Majó anuncia que el Gobierno subirá en 1986 las tarifas eléctricas por encima de la inflación prevista

El ministro de Industria, Joan Majó, anunció ayer que el Gobierno subirá las tarifas eléctricas en 1986 por encima de la inflación, en cumplimiento de los acuerdos (protocolo de mayo de 1983) firmados con el sector eléctrico para su reequilibrio y reordenación. Majó anticipó que el Gobierno mantendrá inalterable el precio de los gasóleos de automoción durante el próximo año, aunque señaló que algunos de sus consumidores se beneficiarán al poder deducir el impuesto sobre el valor añadido (IVA) en sus liquidaciones fiscales. Otros productos, como los fueles y el gasóleo agrícola, subirán de prec...

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El ministro de Industria, Joan Majó, anunció ayer que el Gobierno subirá las tarifas eléctricas en 1986 por encima de la inflación, en cumplimiento de los acuerdos (protocolo de mayo de 1983) firmados con el sector eléctrico para su reequilibrio y reordenación. Majó anticipó que el Gobierno mantendrá inalterable el precio de los gasóleos de automoción durante el próximo año, aunque señaló que algunos de sus consumidores se beneficiarán al poder deducir el impuesto sobre el valor añadido (IVA) en sus liquidaciones fiscales. Otros productos, como los fueles y el gasóleo agrícola, subirán de precio.

Majó justificó ayer ante la Prensa la decisión del Gobierno de reducir en seis pesetas el precio de las gasolinas y en 5,6 pesetas las naftas, productos utilizados en petroquímica y en la obtención de gases manufacturados. Las explicaciones ministeriales, basadas en la caída del dólar y en la disminución del precio del crudo importado, siguieron a un auténtico derrumbe de las tarifas del petróleo en los mercados libres, que cayeron el pasado miércoles a la cotización más baja desde 1979, 21,85 dólares por barril para el crudo del mar del Norte. Ayer estas cotizaciones se recuperaron a 25,83 dólares (futuros para enero) y 26 dólares (febrero), precios tan sólo cotizados con anterioridad al inicio del invierno.El efecto de estas noticias en las bolsa y mercados mundiales (Tokio, Zurich, Londres y Madrid, entre otras) fue inmediato. El índice del Dow Jones de la Bolsa de Nueva York batió su anterior cota y superó la barrera de los 1.500 puntos. Los inversores dan por descontado un buen año de precios bajos para la energía.

Mayores ingresos

El ministro de Industria y Energía admitió que el Estado ingresará este año entre 25.000 y 30.000 millones de pesetas de más, en concepto de fiscalidad por las gasolinas, como consecuencia de la mejora de las condiciones existentes en los mercados mundiales de crudo y como resultado de la caída de la cotización del dólar. Pese a este mayor ingreso fiscal, arrastrado desde hace meses en incumplimiento de la ley de Presupuestos de 1985, Majó dijo que el Gobierno. decidió esperar a diciembre para anunciar la reducción del precio de las gasolinas, "para dar un claro mensaje al país de que la introducción del IVA o las expectativas inflacionistas creadas en torno al ingreso en la CEE no se van a cumplir".

En sus declaraciones a la Prensa, Majó señaló que el resto de los productos derivados del petróleo no afectados por la decisión del Consejo de Ministros del pasado miércoles no tienen por qué cambiar de precio el próximo enero. "El ahorro dependerá, en todo caso, del consumidor a la hora de hacer su liquidación fiscal", dijo en un momento, para luego admitir que algunos productos derivados del crudo, como son los fueles y gasóleo agrícola, sí lo harán. No explicó que el cambio en los precios de los fueles se hará para permitir la introducción del gas natural -cuyos precios irán vinculados- y que en el tema del gasóleo agrícola está en marcha una redefinición de su estructura de tarifas y subvenciones.

Las estimaciones sobre las que se ha realizado la baja del precio de las gasolinas y naftas es un cambio del dólar de 155 pesetas y un precio medio del barril importado de 25 dólares. Los existentes hasta la fecha son de 173 pesetas para el dólar y 26,15 dólares por barril, cifras que varían de las fijadas en la elaboración de los Presupuestos del Estado para 1985, que fueron de 170 pesetas y 27,50 dólares.

Sobre otros temas, el ministro señaló que espera que el intercambio de activos en el sector eléctrico quede cerrado antes de fin de año, una vez queden resueltos algunos flecos que en estos momentos están en proceso final de negociación. Añadió que el ministerio está satisfecho de los resultados del intercambio de activos, y que espera que, sin prisas, las empresas afronten algunos retoques en la futura configuración del sector.

Por otro lado, las reducciones de los precios de las gasolinas provocaron ayer reacciones y protestas de los sectores que no se han visto beneficiados de la mejora de las condiciones de los mercados mundiales de crudo. Así, AP se mostró "satisfecha" por la decisión del Gobierno, pero lamentó que la misma no fuera ampliada a los sectores industriales. Resaltó que "la medida era obligada desde hace tiempo" y estimó que los excesos fiscales puedan estimarse superiores a los 50.000 millones.

Por su lado, Comisiones Obreras consideró que "el Gobierno ha escogido la gasolina como producto que le reporta el mayor efecto propagandístico". Mostró su disconformidad con las cifras barajadas por el Gobierno en torno a los cálculos sobre los que se ha realizado el ajuste en los precios y señaló que, dado que la baja se justifica por la reducción de los costes de la materia prima, la medida tendría que haberse extendido a todos los productos derivados. Opinión parecida fue expresada por diversas organizaciones de transportistas de viajeros y mercancías que, reunidas ayer en Madrid, hicieron público un comunicado contra el Gobierno por estimar que ha discriminado a su sector.

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