Cartas al director

Ceuta y Melilla

A raíz de los recientes conflictos con las comunidades musulmanas de Melilla y Ceuta creo que es de importancia llamar la atención sobre la gran oportunidad histórica que está a punto de perderse, cuyas consecuencias para un futuro nada lejano pueden ser imprevisibles.Es de todos sabido que el problema con Marruecos acerca de Ceuta y Melilla no está ni mucho menos resuelto, sino temporalmente aletargado. Hassan II, a raíz de la desafortunada marcha verde, se encuentra enfangado en unaguerra de desgaste de la que previsiblemente, al menos en su prestigio, va a salir mal parado. Una vez esto se ...

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A raíz de los recientes conflictos con las comunidades musulmanas de Melilla y Ceuta creo que es de importancia llamar la atención sobre la gran oportunidad histórica que está a punto de perderse, cuyas consecuencias para un futuro nada lejano pueden ser imprevisibles.Es de todos sabido que el problema con Marruecos acerca de Ceuta y Melilla no está ni mucho menos resuelto, sino temporalmente aletargado. Hassan II, a raíz de la desafortunada marcha verde, se encuentra enfangado en unaguerra de desgaste de la que previsiblemente, al menos en su prestigio, va a salir mal parado. Una vez esto se produzca, y no ha de tardar mucho, la institución regia marroquí intentará, una vez más, prestigiarse á través de una acción exterior; es más que probable que ésta sea la reclamación de Ceuta y Melilla a través de una ofensiva diplomática clásica, apelando a organismos internacionales: ONU, OUA, Liga Árabe, Tribunal de La Haya, etcétera.

En este momento España deberá contrarrestar esa ofensiva, si es que se desea conservar ambas plazas, con algo más que declaraciones de firmeza. Y el mejor de todos los argumentos es el que precisamente ahora se está perdiendo: una población árabe y musulmana de ambas plazas, de nacionalidad española y defensora de la continuidad de España en ambas plazas. Si se pretende demostrar que dicha presencia no es colonial, lo mejor es probar fehacientemente que la población supuestamente colonizada no es tal, sino que son españoles de pleno derecho.

Desde luego, si lo que se pretende es mantener ambas plazas bajo soberanía española, es el momento de actuar y prever el futuro. Esperemos que la actitud del Gobierno central y de los españoles incondicionales de Melilla comprendan la importancia de su actitud y no adopten caminos que en el futuro pueden tener consecuencias imprevisibles.- José María López López.

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