La estrategia de Interior

La política actual del Ministerio del Interior con respecto a ETA, que ha sido modificada desde los inicios del mandato socialista (prácticamente se ha abandonado el denominado plan Zen, Zona Especial del Norte) se basa en cuatro pilares:1. Medidas de represión y autodefensa. Se basan fundamentalmente en un sustancial incremento de las medidas de autoprotección de las fuerzas de seguridad, en un aumento cualitativo y cuantitativo de las dotaciones de armamento y equipos, y en la mejora de los servicios de información. "Cuando los socialistas se hicieron cargo del Ministerio del Interior...

La política actual del Ministerio del Interior con respecto a ETA, que ha sido modificada desde los inicios del mandato socialista (prácticamente se ha abandonado el denominado plan Zen, Zona Especial del Norte) se basa en cuatro pilares:1. Medidas de represión y autodefensa. Se basan fundamentalmente en un sustancial incremento de las medidas de autoprotección de las fuerzas de seguridad, en un aumento cualitativo y cuantitativo de las dotaciones de armamento y equipos, y en la mejora de los servicios de información. "Cuando los socialistas se hicieron cargo del Ministerio del Interior", indica su portavoz, "se encontraron con que había poca documentación e información de la composición y funcionamiento de ETA".

2. Medidas de concienciación. Fuentes de la Administración socialista confiesan que al principio, al acceder al Gobierno, pensaron "que había que negociar con HB para acabar con ETA, pero pasados los primeros meses nos dimos cuenta de que éste no era el camino. Que el objetivo directo debía ser ETA". Durante la etapa de UCD, cuando los gobernadores civiles procedían de otras regiones y estaban poco relacionados con el tejido social vasco, y durante los primeros meses socialistas, HB actuó con un mayor peso específico del que correspondía a su respaldo electoral, porque se pensaba que era la llave para acabar con ETA". "Pronto nos percatamos que los socialistas, estábamos más próximos a la realidad de Euskadi y que no necesitábamos a HB para comunicarnos con la sociedad vasca. Desde este convencimiento se ha procurado por todos los medios concienciar a la sociedad vasca contra la violencia".

3. Colaboración internacional. En esta política antiETA, según las citadas fuentes, "han intervenido Felipe González, la Internacional Socialista, la OTAN e incluso el Rey. Se han logrado avances decisivos, como los acuerdos de la Castellana del pasado año con Francia, que han supuesto el tratamiento como delincuentes comunes de los etarras a efecto de extradiciones y extrañamientos. Algo fundamental en la lucha contra ETA".

4. Medidas de reinserción. Y como complemento a las anteriores medidas, según Interior, se ha ofrecido a los terroristas una generosa política de reinserción a cambio del abandono de las armas y de la condena de la violencia.