Cartas al director

Las limitaciones económicas españolas

Deseo terciar en la controversia entre el señor Jackson (12-XI-85) y el señor Fernández (16-XI-85) acerca de la mejor o peor gestión del actual Gobierno. En primer lugar, creo que hay que tener presen te lo que el país es en sí y sus posi bilidades. El señor Fernández se queja de que el gran capital está teniendo beneficios históricos a costa de los trabajadores, cuando los dividendos de la Banca, o las Eléctricas, no reflejan nada de la salud de estos sectores (pues se pueden encubrir pérdidas, como ya se ha hecho, obviando la creación de previsiones por fallidos, por diferencias de cambio ...

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Deseo terciar en la controversia entre el señor Jackson (12-XI-85) y el señor Fernández (16-XI-85) acerca de la mejor o peor gestión del actual Gobierno. En primer lugar, creo que hay que tener presen te lo que el país es en sí y sus posi bilidades. El señor Fernández se queja de que el gran capital está teniendo beneficios históricos a costa de los trabajadores, cuando los dividendos de la Banca, o las Eléctricas, no reflejan nada de la salud de estos sectores (pues se pueden encubrir pérdidas, como ya se ha hecho, obviando la creación de previsiones por fallidos, por diferencias de cambio ... ). Asimismo, se pueden repartir dividendos que de hecho constituyan una auténtica descapitalización de la empresa. ¿Como, si no, se puede explicar que el Banco Hispano Americano no se haya dado cuenta antes de su precaria posición económica? Visto friamente, si el nivel de vida de los trabajadores baja es

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porque no puede hacer otra cosa. Con empresas en apuros y un entomo internacional que ha dejado de financiar un desarrollo económico más basado en circunstancias accidentales (turismo, remesas de emigrantes, inversión extranjera) que en una auténtica potencialidad económica, no se puede pretender que el nivel de vida se mantenga.

Hay que recordar que la competitividad de España, en conjunto, se ha conservado a base de depreciar continuamente nuestro signo monetario y de subvencionar subrepticiamente las exportaciones.

Creo que empieza a ser hora de que nos planteemos nuestros problemas más que como deficiencias del Gobierno, como resultado de deficiencias de nuestra sociedad.-

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