La entrevista con el presidente

He leído con todo interés la inteligente entrevista que usted hace al presidente del Gobierno (17-11-1985), y entre sus vagas respuestas hay una que rebasa los límites de la política para adentrarse en los resbaladizos campos de la psicología de lo subjetivo: "He perdido la libertad para que los demás la tengan".Aparte del mérito literario de la frasecita, una de dos, o don Felipe se encierra en una jaula por las noches o va de atlante, soportando, cual héroe mitológico, el mundo en sus espaldas, pero ¡ojo!, todos los atlantes terminan pasando factura de los servicios prestados. Factura...

He leído con todo interés la inteligente entrevista que usted hace al presidente del Gobierno (17-11-1985), y entre sus vagas respuestas hay una que rebasa los límites de la política para adentrarse en los resbaladizos campos de la psicología de lo subjetivo: "He perdido la libertad para que los demás la tengan".Aparte del mérito literario de la frasecita, una de dos, o don Felipe se encierra en una jaula por las noches o va de atlante, soportando, cual héroe mitológico, el mundo en sus espaldas, pero ¡ojo!, todos los atlantes terminan pasando factura de los servicios prestados. Factura que intentará cobrar -seguro- en las elecciones generales. Pero ya hoy nos hace un anticipo: nos pide comprensión para su nueva Dosición de converso atlantista iras dos años de reflexión.

También afirma que la OTAN es paz, desarrollo económico y democracia. ¿De verdad le parece que Turquía, Grecia y Portugal, países de la OTAN, han representado estos valores? ¿Acaso Austria, Suecia o Suiza, países neutrales, son tercermundistas o tienen riesgo de dictadura o guerra?

En fin, señor presidente, es una pasada que además de ser atlantista ahora vaya también de atlante. Quede claro que los únicos atlantes somos los de siempre: el pueblo llano, que soportamos la pesadísima carga de sus cambios.-