Otros dos mineros murieron ayer en accidente laboral en las explotaciones asturianas

Dos nuevos mineros, Enrique Álvarez Serna y José Luis Ambres Menéndez, perdieron ayer la vida en sendos accidentes ocurridos en dos explotaciones asturianas diferentes. Con estas dos muertes, el número de víctimas en la minería española se eleva a 65 en lo que va de año, de las cuales 35 han ocurrido en Asturias.

Enrique Álvarez Serna quedó aprisionado a las dos de la madrugada entre una vagoneta y una tolva, en una galería del pozo Samuño, de Hunosa, falleciendo en el acto. Poco después fue rescatado. Enrique Álvarez tenía 38 años, estaba casado, tenía un hijo y era maquinista d...

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Dos nuevos mineros, Enrique Álvarez Serna y José Luis Ambres Menéndez, perdieron ayer la vida en sendos accidentes ocurridos en dos explotaciones asturianas diferentes. Con estas dos muertes, el número de víctimas en la minería española se eleva a 65 en lo que va de año, de las cuales 35 han ocurrido en Asturias.

Enrique Álvarez Serna quedó aprisionado a las dos de la madrugada entre una vagoneta y una tolva, en una galería del pozo Samuño, de Hunosa, falleciendo en el acto. Poco después fue rescatado. Enrique Álvarez tenía 38 años, estaba casado, tenía un hijo y era maquinista de tracción. El pozo Samuño está situado en Langreo, en la cuenca minera del río Nalón,A las nueve de la mañana resultó muerto José Luis Ambres Menéndez, en una mina privada, propiedad de la empresa González y Díez, en la localidad de Busteiro, en Tineo, en la zona suroccidental de la región. El minero perdió la vida al quedar sepultado por un derrabe de unas dos toneladas de carbón.

José Luis Ambres contaba con 24 años de edad, estaba casado y tenía un hijo. Fue rescatado poco después del siniestro gracias a que el desprendimiento de carbón fue pequeño. Una muerte en un derrabe de estas características no es frecuente, según expertos en seguridad minera, porque la cantidad de mineral que se desplaza es mínima. Por desgracia José Luis Ambres quedó atrapado de tal manera que no pudo salvar su vida.

Este año es uno de los más trágicos que se recuerdan en Asturias, tanto por el número de accidentes como por la gravedad de los mismos. De los 35 mineros que perdieron la vida en accidente en la región, 30 lo fueron en el interior de las explotaciones. Los accidentes más graves y más espectaculares ocurrieron en el mes de agosto en el pozo Montsacro y en el de septiembre en la mina Confiada III, en los que perdieron la vida tres y cuatro trabajadores respectivamente, y cuyos rescates fueron largos, costosos y seguidos con gran atención en todo el país.

En los últimos días la inspección minera ha sancionado a varias pequeñas explotaciones o chamizos por contratación ilegal de personal, en una de las primeras medidas para mejorar la seguridad en la minería asturiana.

La minería española, con 65 muertos en lo que va de año y una media anual de 25.000 accidentes laborales, está a la cabeza del índice de siniestros de los países miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).

La falta de preparación de los trabajadores, las escasas condiciones de seguridad en las empresas pequeñas y medianas, y el reducido porcentaje de inversiones en seguridad del sector son las causas, según las organizaciones vinculadas a la minería, de estos accidentes en los que en los 10 últimos años murieron en España cerca de 1.000 mineros.

Dimisión de Majó

La federación de minas de Comisiones Obreras solicitó, en un comunicado dado a conocer tras el anuncio de las dos nuevas muertes de los mineros, la dimisión del ministro de Industria y Energía, Joán Majó, responsabilizándole, junto al director general de minas, Pedro Lizaur, del deterioro de las condiciones de trabajo a que está conduciendo la política económica del Gobierno en España.Para CC OO la facilidad para el despido, la contratación temporal, el trabajo a destajo y diversas normas aprobadas por el Gobierno del PSOE están condenando a miles de personas a trabajar en condiciones precarias arriesgando permanentemente su vida y su salud".

Los 65 muertos en accidentes laborales ocurridos en la minería en los meses que van transcurridos del año superan con creces la cifra total de muertos, 50, que tuvieron lugar durante 1985. Los empresarios españolas invierten cuatro pesetas por tonelada en seguridad mientras que en los países de la CEE esta cantidad asciende a 34 pesetas.

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