Reunión preliminar sobre la reducción de la presencia militar de EE UU en España

El próximo miércoles, día 23, se inician en Madrid las conversaciones hispano-norteamericanas para reducir la presencia militar estadounidense en España -casi 14.000 personas entre personal civil y militar-, según anunció ayer una fuente diplomática española. El secretario general político del Ministerio de Asuntos Exteriores español, Máximo Cajal, y el embajador de Estados Unidos en Madrid, Thomas Enders, presidirán los encuentros, en los que participarán representantes de la Presidencia del Gobierno y del Ministerio de Defensa de España, así como de los departamentos de Estado y de Defen...

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El próximo miércoles, día 23, se inician en Madrid las conversaciones hispano-norteamericanas para reducir la presencia militar estadounidense en España -casi 14.000 personas entre personal civil y militar-, según anunció ayer una fuente diplomática española. El secretario general político del Ministerio de Asuntos Exteriores español, Máximo Cajal, y el embajador de Estados Unidos en Madrid, Thomas Enders, presidirán los encuentros, en los que participarán representantes de la Presidencia del Gobierno y del Ministerio de Defensa de España, así como de los departamentos de Estado y de Defensa de EE UU.La citada fuente afirmó también que en estas primeras conversacione.s no se entrará en materia sobre la reducción de efectivos estadounidenses en España, dedicándose por completo a la "definición de la aportación española y estadounidense a la defensa europea y occidental". Previsiblemente, estas primeras conversaciones se prolongarán durante dos días, el miércoles y el viernes, con una jornada de descanso por medio.

En esta primera reunión se discutirá también la periodicidad de los sucesivos encuentros, que de momento se cree que se producirán en Madrid y cada mes y medio, aunque no se descarta que algunas de las conversaciones se celebren en Washington.

Durante el encuentro que el presidente del Gobierno español, Felipe González, mantuvo con el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, a finales del mes pasado en Nueva York, ambos aceptaron dos ideas según coinciden varias fuentes diplomáticas españolas: Washington admitió que, con vistas a la permanencia de España en la OTAN, es necesario discutir la reducción de su presencia militar, y España asintió a los puntos de vista norteamericanos de que no se pusiera en práctica la reducción antes del referéndum, en el poco probable caso de que se alcance un acuerdo antes de esa fecha.

El Gobierno español pretende reducir la presencia norteamericana en dos de las cuatro bases más importantes que Estados Unidos mantiene en España: Torrejón y Zaragoza. En el caso de Torrejón, se pretende llegar a su completa españolización -es decir, a la sustitución de los efectivos norteamericanos por españoles-, pero no se prevé, en principio, la desaparición de estas instalaciones.

La españolización se haría de forma paulatina, en función, entre otras cosas, de las disponibilidades técnicas y económicas de la defensa española. Según cálculos del Ministerio de Asuntos Exteriores, el mantenimiento de la base de Torrejón costaría a España -al actual nivel de precios- unos 8.000 millones de pesetas anuales.

Por lo que respecta a la base de Zaragoza, su españolización dependería, además, de la definición de la cooperación española con la OTAN. Una de las principales funciones de esta base es la de entrenamiento, y de momento el Gobierno no ha definido si su no integración militar en la Alianza Atlántica incluye o no la prestación del territorio español para las maniobras de la OTAN, punto en el que Exteriores y Defensa defienden doctrinas opuestas.

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