El juez Alfonso Barcala cierra el sumario de la colza

El magistrado Alfonso Barcala, juez especial para el caso del síndrome tóxico, concluyó ayer, a los cuatro años de haberlo iniciado, la instrucción del sumario, por entender que se han agotado todas las líneas de investigación posibles. El cierre del sumario permitirá que el juicio pueda celebrarse en la primavera de 1986. Los 41 procesados deberán responder del mayor envenamiento de la historia de España, que costó la vida a cerca de 500 personas y afectó a otras 25.000.

Ésta es la segunda ocasión que el juez dicta auto de conclusión de sumario. La primera tuvo lugar a principios de no...

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El magistrado Alfonso Barcala, juez especial para el caso del síndrome tóxico, concluyó ayer, a los cuatro años de haberlo iniciado, la instrucción del sumario, por entender que se han agotado todas las líneas de investigación posibles. El cierre del sumario permitirá que el juicio pueda celebrarse en la primavera de 1986. Los 41 procesados deberán responder del mayor envenamiento de la historia de España, que costó la vida a cerca de 500 personas y afectó a otras 25.000.

Ésta es la segunda ocasión que el juez dicta auto de conclusión de sumario. La primera tuvo lugar a principios de noviembre de 1983, pero el proceso fue reabierto por orden del tribunal a petición de varias de las acusaciones particulares.La decisión del magistrado no ha sorprendido en medios jurídicos consultados por este periódico. Estos medios ya esperaban una resolución en este sentido después de que el doctor Luis Frontela comunicara que no podía emitir un dictamen sobre el origen del síndrome tóxico. A partir de este momento el sumario será elevado a la Audiencia Nacional que deberá juzgar el caso, que a su vez dará traslado a las partes personadas en el proceso.

La dilación en el cierre del sumario se ha debido, en parte, a las especulaciones sobre el origen del envenenamiento manejadas desde diversos sectores. Finalmente y ante la ausencia de cualquier investigación o hipótesis, el juez mantiene el procesamiento de aceiteros o químicos que presuntamente manipularon aceite de colza desnaturalizado y lo desviaron hacia el consumo.

Fuentes jurídicas consideran que no es probable que el fiscal interponga recurso contra la decisión del juez, aunque se esperan impugnaciones por parte de los defensores y alguno de los acusadores.

A pesar de los recursos que se puedan interponer, la Audiencia tiene la voluntad de celebrar el juicio en la primavera de 1986, "a ser posible en abril", según informaron fuentes jurídicas. La vista tendrá una duración aproximada de 25 o 30 sesiones que tendrán carácter intensivo, y pueden llegar a las 10 horas diarias.

Problema logístico

El presidente de la Audiencia Nacional, Rafael de Mendizábal, y los magistrados encargados del caso están preocupados por el problema logístico que se les plantea, ya que en la Audiencia no hay ninguna sala con capacidad suficiente para celebrar el juicio. Se han estudiado varias posibilidades, pero no se ha adoptado todavía ninguna decisión. Entre las posibles soluciones figura la de que el juicio se celebre en una de las salas de la Audiencia, pero que el público esté en otro lugar desde el que pueda seguir las sesiones a través de un circuito cerrado de televisión.

Las demás opciones pasan por la celebración del juicio en otro lugar distinto de la Audiencia. El local debe de tener gran capacidad, una cierta comodidad ya que el juicio será largo, y buena acústica. Entre los lugares estudiados figuran el Palacio de Congresos y Exposiciones, y el Centro Cultural de la Villa de Madrid, como más probables.

Aunque estos dos lugares tienen aforo suficiente para el tribunal, los 41 procesados, sus abogados defensores, las acusaciones, el fiscal y el secretario, e incluso disponen de recintos anexos para que los testigos y peritos puedan esperar hasta el momento de comparecer ante el tribunal, no está claro que se pueda disponer de, alguno de los dos centros durante tanto tiempo.

Sumario interminable

El sumario de la colza se inició el día 26 de junio de 1981 y es el más extenso de los que se han instruido jamás en España. En la actualidad consta de más de 150.000 folios distribuidos en 129 tomos de la causa principal. Además figuran alrededor de 500 carpetas, una por cada fallecido, y más de 10.000 carpetas de familias afectadas, con un total aproximado de 25.000 afectados. Del sumario principal, el 129/81, se han desglosado más de 36 piezas separadas, que están clasificadas por orden alfabético. Estas piezas separadas contienen la situacion de los procesados, documentos sobre empresas, etcétera.

En el sumario están procesados 41 empresarios y químicos del aceite que se encuentran en libertad provisional, a excepción de tres que se encuentran en rrbeldía. Estos son Ignacio Baixeras, cuya extradición fue denegada en junio de 1985 por Ecuador, Alfonso Molina y Francisco Tárrega.

La mayoría de los procesados lo está por presuntos delitos contra la salud pública, fraude o estafa en la comercialización del aceite de colza, aunque al menos siete de ellos están procesados por la mezcla de aceites con componentes cancerígenos como el 4-azo-amino-benceno.

Esta es la segunda ocasión en que se concluye el sumario del síndrome tóxico, pues el 11 de noviembre de 1983 ya fue cerrado el caso y elevado a la sala: Sin embargo, el tribunal estimó un recurso presentado por varias acusaciones que pretendían nuevos procesamientos de industriales y químicos del, aceite y de varios altos cargos de la Administración de UCD, acusados de diversas irregularidades.

La Audiencia procesó en 1984 a 10 nuevos industriales y químicos del aceite, pero a pesar de que autorizó la apertura de un nuevo sumario para depurar las presuntas responsabilidades de 12 altos cargos de la Administración, este sumario fue sobreseido y archivado este verano.

Entre las innovaciones que están en estudio con vistas al juicio de la colza se encuentra la figura del doble ponente. Esta medida está ya prácticamente aprobada y fue propuesta debido al importante volumen del sumario, a la necesidad de no paralizar el juicio en caso de enfermedad del ponente titular y a que la ley no lo prohibe expresamente.

Doble ponente

El ponente es el magistrado del tribunal que entre otras misiones tiene la de proponer a la sala la decisión que deberá figurar en la sentencia, así como los fundamentos jurídicos, aunque su informe no es vinculante. El actual ponente de la causa es el magistrado Siro Francisco García-Pérez y está pensado que sea el magistrado Francisco Javier Gómez de Liaño Botella el que haga funciones de segundo ponente.

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