Subida inesperada de tres alimentos básicos

El Gobierno marroquí ha decidido aumentar los precios de tres alimentos básicos (harina, aceite y azúcar) y afrontar así las críticas de los sindicatos, con el fin aparente de facilitar sus difíciles negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La inesperada medida pone fin al período transcurrido des de, las revueltas populares contra la carestía de la vida de enero de 1984, que obligaron a aplazar indefinidamente las subidas previstas entonces, entre las que se encontraba la del pan.El peligro de nuevas explosiones sociales impulsó al Gobierno marroquí a negarse a toda alza ...

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El Gobierno marroquí ha decidido aumentar los precios de tres alimentos básicos (harina, aceite y azúcar) y afrontar así las críticas de los sindicatos, con el fin aparente de facilitar sus difíciles negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La inesperada medida pone fin al período transcurrido des de, las revueltas populares contra la carestía de la vida de enero de 1984, que obligaron a aplazar indefinidamente las subidas previstas entonces, entre las que se encontraba la del pan.El peligro de nuevas explosiones sociales impulsó al Gobierno marroquí a negarse a toda alza de los precios básicos (pan, harina, aceite), a la vez que aplicaba con cierto rigor el resto de las medidas de austeridad pactadas con el FMI a partir de 1983.

La decisión ha sido adoptada de forma prudente, pues sólo se suben en principio los precios de la harina, el aceite y el azúcar, en proporciones del 11% al 14%, y se anuncia simultáneamente un alza del 10% de los salarios mínimos, y del 5% del salario base de los funcionarios.

La subvención estatal sólo se elimina totalmente para la harina importada de calidad superior, mientras continúa manteniéndose el principio de la subvención estatal para todos los otros productos. Las primeras reacciones confirman que las medidas son antipopulares y en los medios sindicales, que la rechazan, se teme ya una subida en cadena del pan y de otros productos.

El Gobierno ha venido resistiendo, Por su parte, las presiones del FMI, y el ministro de Finanzas, Abdelatif Juahri, llegó a advertir en junio. que "las negociaciones con las instituciones financieras internacionales no se pueden hacer en detrimento de la soberanía nacional".

El problema parece haber suscitado polémicas internas en el Gabinete y se considera que las alzas suponen un claro triunfo de la línea liberal del primer ministro, Karim Lamrani. El ministro de Estado, Ahmed Alaui, ha justificado ampliamente las alzas y señaló que Marruecos hace frente a grandes gastos en la guerra del Sáhara y subvenciona gran cantidad de sectores y productos con recursos enormes necesarios para poder mantener las inversiones públicas.

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