Union Carbide anuncia un plan de reestructuración que incluye 4.000 despidos en Estados Unidos

Union Carbide anunció ayer una amplia serie de medidas para recortar sus gastos, que incluyen la venta de bienes no estratégicos, así como una reducción de la mano de obra de un 15%. La dirección del grupo químico americano también pidió ayer a las autoridades bursátiles del mercado de cambios de Nueva York la suspensión temporal de todas las transacciones sobre los títulos de la sociedad. Union Carbide cuenta con 350 filiales y unos 100.000 trabajadores.

Un escape de gas de la factoría que la sociedad poseía en Bliopal, India, causó a finales del pasado año la catástrofe industrial más...

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Union Carbide anunció ayer una amplia serie de medidas para recortar sus gastos, que incluyen la venta de bienes no estratégicos, así como una reducción de la mano de obra de un 15%. La dirección del grupo químico americano también pidió ayer a las autoridades bursátiles del mercado de cambios de Nueva York la suspensión temporal de todas las transacciones sobre los títulos de la sociedad. Union Carbide cuenta con 350 filiales y unos 100.000 trabajadores.

Un escape de gas de la factoría que la sociedad poseía en Bliopal, India, causó a finales del pasado año la catástrofe industrial más grave ocurrida hasta el momento, con 2.500 muertos y, desde entonces, la compañía ha sido noticia por los fallos de sus sistemas de seguridad que la han llevado a una serie de demandas judiciales.Por el desastre de Bhopal, Union Carbide se enfrenta a demandas por valor de más de 100.000 millones de dólares (16.200 millones de pesetas). Pero también ha sido demandada por 46 millones de dólares a raíz de la fuga de oxima de aldicarb el pasado 11 de agosto de la fábrica de Institute (Virginia), que intoxicó a 135 personas. Sólo dos días después, el 13 de agosto, una nueva fuga de un producto químico ocurrió en la factoría de Union Carbide en South Charleston, también en el estado norteameriano de Virginia, esta vez sin consecuencas sobre las personas.

Un portavoz de la empresa no identificó ayer los bienes que iban a ser vendidos, pero estimó que con la operación podrían obtener un beneficio de 500 millones de dólares. La reducción de plantilla, que afectará a 4.000 trabajadores en EE UU, se traducirá en un ahorro para la empresa de 250 millones de dólares al término del programa en 1986. El plan, según la empresa, incluye un sistema para establecer nuevos niveles de protección del medio ambiente y seguridad en todas las fábricas de la empresa. Así, se invertirán 100 millones de dólares en medidas de seguridad, además de los 125 millones ya autorizados para 1985.

El presidente y director ejecutivo de la empresa, Warren Anderson, dijo que el programa "evidencia nuestro continuo compromiso de lograr un liderazgo competitivo y de incrementar los dividendos de los accionistas, al tiempo que nos com prometemos para cumplir unos objetivos en materia de protección ambiental y seguridad en nuestras operaciones, que es lo más importante".

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